Hacinamiento y desnutrición enfrentan reos altomirandinos

Esta semana, de los 32 reos que permanecen en el comando de la Policía de Carrizal, uno resultó mordido por una rata, por lo que presentaba un cuadro de fiebre y malestar general
Esta semana, de los 32 reos que permanecen en el comando de la Policía de Carrizal, uno resultó mordido por una rata, por lo que presentaba un cuadro de fiebre y malestar general

Hacinados es como se encuentran la mayoría de los reos que se mantienen recluidos en los calabozos de los cuerpos de seguridad policiales municipales, esto debido a la falta de traslados por parte del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario (Mppsp) a pesar de las solicitudes que directores de la policía realizan para que se haga el procedimiento adecuado y así despojar los calabozos de los privados de libertad.  

Al menos 32 reos, entre ellos dos féminas, están actualmente recluidos en los calabozos de Policarrizal, los cuales fueron acondicionados para 12 personas (cuatro en cada uno de ellos) en sus inicios. Estos no cuentan con camas, ni colchonetas, por lo que los detenidos deben dormir y descansar en el piso.

“La problemática principal que tenemos son los traslados, aunque estemos presos exigimos que se respeten nuestros derechos humanos porque no tenemos para hacer deporte, no hay buenos baños, no llevamos sol, no tenemos para estudiar. Estamos en un celda muy pequeña y sabemos que todos los calabozos municipales están en las mismas condiciones. Se supone que esto por ser una penitenciaría municipal es para pasar poco tiempo aquí, pero hay presos que tenemos hasta dos años esperando por traslado”, declaró Dino Hidalgo de 36 años edad, quien lleva un año y 11 meses detenido en los calabozos de Policarrizal.

Por su parte, el director de Policarrizal, Julio González, afirmó que el último traslado que el ministerio realizó fue el pasado 26 de julio, dándole al cuerpo policial tan sólo ocho cupos. “Hemos hecho la solicitud al Mppsp y la respuesta que nos dan es que debemos esperar. Hablamos con Derechos Fundamentales y la Defensoría Pública para la revisión de expedientes, pero seguimos esperando los traslados. Ellos alegan que no hay cupo en los penales”, dijo.      

Estos ocho traslados se realizaron para el Internado Judicial de Cumaná, Internado Judicial El Rodeo, Centro Penitenciario Yare, Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella) ubicado en Guanare y Centro Penitenciario David Viloria (Uribana) en Barquisimeto.

“Tenemos ocho penados ya sentenciados que sólo están esperando el traslado, hay uno que tiene dos años esperando y nada que lo trasladan”, declaró González.

Desnutrición desbordada

Otro de los problemas que deben enfrentar los privados de libertad es la desnutrición que la falta de alimentos, así como la escasez de diversos rubros alimenticios, ha provocado a la mayoría de los reos a nivel nacional.  

Desde el pasado mes de Julio no hacen traslados de calabozos de Policarrizal

“No comemos bien, hay uno de nuestros compañeros que su familia es del Zulia y tienen escasos recursos para estar viajando a visitarlo. Ya ha perdido mucho peso y la mayoría estamos mucho más flacos que cuando entramos aquí. Nosotros nos ayudamos en ese tema, porque a veces a los que les traen comida la reparte entre todos, pero comemos una sola cucharada de un plato para que alcance”, manifestó Hidalgo.

Pese a que González asevera que los reos de Policarrizal comen diariamente, indica que no se alimentan de manera adecuada, ya que la mayoría no cumple con la alimentación reglamentaria o recomendada por los médicos.

“Hay varios reos desnutridos, a pesar que comen diariamente las porciones no son las óptimas para que puedan mantenerse sanos. Los familiares son los que les traen la comida, ellos se ayudan mutuamente compartiéndose lo que les traen”, indicó González.

Por su parte, la visita familiar se realiza un solo día a la semana, los miércoles, que es cuando aprovechan de recibir insumos y alimentos para el resto de la semana, los cuales no alcanzan.

Mordido por una rata

Esta semana se registró en los calabozos de Policarrizal un reo mordido por una rata que ingresó a una de las celdas, el mismo presentaba fiebre y dolores corporales, por lo que esperaba por la asistencia médica.

“Primera vez que vemos una rata aquí, ni siquiera nos tuvo miedo, se metió a la celda y mordió a uno de los compañeros que está prendido en fiebre”, dijo uno de los reclusos.

Julio González declaró que el mismo sería trasladado al ambulatorio local para que fuera atendido por el personal médico y, dependiendo del tratamiento recetado, se encargarían de darle la asistencia necesaria para evitar que la salud de los demás reos resulte afectada.   

Ronald Gil

@thedaniels88

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