La Organización Mundial de la Salud (OMS), define salud como el “estado de completo bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Pero según la médica cardióloga Julieta María Bustamante, “cuando se piensa esa definición en función de lo que es la salud cardiovascular, es importante añadir otros ‘actores’, como por ejemplo la presencia de ciertos hábitos, la influencia de los factores de riesgo, y la posibilidad de que se desarrollen eventos cardiovasculares como la angina de pecho o el infarto de miocardio”
Bustamante, quien se desempeña como jefa del Centro de Rehabilitación Cardiovascular del Hospital Universitario Austral, compartió sugerencias para la prevención y el cuidado de nuestro corazón. •Moverse. Realizar ejercicio físico regularmente, como mínimo tres días a la semana durante 30 minutos. Es importante que cada persona elija una actividad que le guste para sostenerla en el tiempo, como correr, trotar, andar en bicicleta, nadar o hacer yoga, entre otros. Pero también se debe incorporar el concepto de “andar”, es decir, desplazarse a pie.
•Comer mejor. Alimentarse en forma saludable, partiendo de una dieta equilibrada, variada y suficiente. Por ejemplo, las frutas, verduras y hortalizas no pueden faltar en la mesa; pero además hay que hacer cinco comidas al día.
• Reducir la ingesta de sodio. Lo ideal es priorizar los alimentos frescos y descartar los procesados porque suelen tener sal añadida.
• Tomar agua regularmente. Se sugiere entre 1,5 y 2 litros por día.
• Limitar el consumo de alcohol.
• No fumar.
• Practicar técnicas de relajación.
• Dormir entre 6 y 8 horas por día.
• Realizar controles periódicos con su médico.
• Mantener a raya los valores bioquímicos y corporales. Entre los primeros la glucemia y el colesterol; y en segundo lugar la presión arterial y el perímetro de cintura.
