“Apuntamos a motivar a la población para en un futuro lograr un objetivo en común: una ciudad verde”, reseña Alejandro Vacca, fundador junto a su esposa Jacqueline González de “Paisajes de Jardín”, una empresa que hasta ahora ha “pintado con vida” las paredes de medio centenar de hogares en los Altos Mirandinos.
Se trata de la única compañía en la zona que construye, prácticamente en cualquier rincón, los mundialmente famosos jardines verticales, una tendencia que nació en Europa hace algunos años y se ha extendido en la última década por Asia y Norteamérica para finalmente llegar a nuestro país de la mano de una pareja sanantoñera.
“Se trata de una empresa familiar, trabajo junto a mi esposa y dos empleados”, explica Vacca, quien viene laborando con este tipo de proyectos que pueden instalarse prácticamente en cualquier área, “si le gusta la naturaleza pero no salen de los típicos materos, ahora puede optar por uno de estos jardines, una manera diferente de cultivar plantas”.
Los clientes le llegan generalmente a través de las redes sociales, especialmente Intagram (@paisajesdejardin) donde ya acumulan más de 5 mil seguidores, “nos contactan y posteriormente visito la casa o el lugar que quiere que intervengamos; conversamos, veo los gustos del cliente, uno se adapta a las preferencias y procede a diseñar el jardín. Hay quienes les gusta el colorido, otros se inclinan por lo sobrio y minimalista, uno se acopla y presenta un boceto”.
Aclara que aunque recibe decenas de solicitudes son pocos los trabajos que finalmente ejecuta; “cuando hacemos un jardín o paisajismo a una personas nos casamos con ella porque luego debemos hacer mantenimiento. Eso nos limita porque no contamos con el personal suficiente para atender tanto a los clientes fijos como los nuevos”.
Refiere que resulta difícil encontrar personal calificado, “nosotros nos caracterizamos por ser detallistas, por la perfección, lo que uno encuentra es gente acostumbrada a lo básico de la jardinería que es podar arboles y cortar grama. Uno ofrece un servicio completamente diferente a lo que la gente está acostumbrada”.
Es un trabajo que requiere un gran proceso y tiempo, “se trata de buscar las plantas adecuadas, esperar que estas crezcan y den la forma que uno espera, se debe tener paciencia pues es el tiempo vital para que se vaya desarrollando”.
Vacca asegura que en el país aún “estamos muy jojotos en viveros que son los que desarrollan nuestra materia prima, en otros países uno puede comprar cualquier especie del tamaño que uno la busque, acá con suerte se consiguen pequeñas y hay que esperar para que se desarrollen”.
En los Altos Mirandinos ya es posible observar al aire libre estas obras, en la entrada de San Antonio de los Altos, Vacca intervino la fachada de la panadería Manhattan con un jardín vertical de varios metros de altura que ha servido de “carta de presentación” de su trabajo.
En Los Teques la empresa Metro Los Teques construyó hace un par de año uno de los más grandes del país en la plaza superior de la estación Guaicaipuro, ubicada en la avenida Bolívar, fallas en el sistema de riego provocaron que en pocos meses murieran las plantas.
“Es una innovación en el país, da un valor agregado a la casa o al establecimiento comercial donde se coloque”, apunta el experto, quien se formó en el arte de “moldear el verde” en academias de Caracas y siguiendo a grandes maestros europeos.
Explica que se emplea distintos materiales con los que busca preservar la estructura, “utilizamos mucho laminas de PVC, no colocamos directamente las plantas en la pared o muro porque la humedad al regar podría dañar, por lo que se hace un muro aislante (…) nos preocupamos por hacer trabajo de calidad que dure mucho tiempo, porque así nacen las verdaderas recomendaciones”.
Detalla que cuenta con proveedores (viveros) en diferentes puntos de la zona, como Caracas y Las Tejerías, “se necesita gran cantidad de plantas, por ejemplo para un proyecto que tenemos de 40 meros cuadrados necesitamos de 4 mil a 5 mil”.
Aclara que no se trata de colocar muchas matas en una pared y generar un gran verdor, cosa que muchos admiran y aman, “lo que buscamos es que luzca como una pintura, una obra de arte, jugando con los colores de las hojas y flores”.
Cuadros verdes
Aspiran en corto plazo innovar con otra tendencia exitosa en países como España o Colombia, se trata de pequeños jardines verticales que aportan belleza y calma a los diferentes espacios.
“En España lo tienen como una franquicia, se trata de una tienda en la que te venden un cuadro armado con plantas al gusto del cliente”, reseña. El cuadro, conformado por plantas generalmente seleccionadas por el cliente, cuenta con un canal de riego donde se vierte el agua y un canal de recogida con un sistema de vaciamiento.
El marco está elaborado en un material anticorrosivo, que le confiere durabilidad y diseño, al igual que el sistema de anclaje a la pared, que evita humedad en el muro. Espera cristalizar el proyecto pronto, “nosotros apostamos por este país”.
Daniel Murolo
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