Se puede decir que uno de los momentos más felices para una mujer seria dar a luz a un bebe, y poder sentir ser madre, o eso se supone. Sin embargo, algunas de estas mujeres sufren de un bajón emocional, una tristeza inexplicable, sentimiento de culpa y ansiedad. Estos cambios en el estado de ánimo son bastante habituales, pero cuando estos permanecen durante más de dos semanas aproximadamente se tiene que observar más detalladamente los síntomas porque se puede tratar de una depresión post parto.
Tener un bebe con problemas de salud o que haya estado en la unidad neonatal también pueden provocar esta depresión. Esta enfermedad no separa a las madres que después de dar a luz padecen de depresión post parto, a las que fueron diagnosticadas durante el embarazo.
El CDC (Control Disease Center) Americano afirma que se presenta más en embarazadas primerizas, madres adolescentes, pacientes medicadas, viciosas, fumadoras, o que estén atravesando por estrés traumático o económico durante el embarazo. En algunos casos también influyen problemas de tensión o de diabetes.
La presencia de estos síntomas pueden traer conflictos a todo el entorno de la madre, lamentablemente, puede traer consigo aislamiento por parte de ella o conflictos en la relación de pareja. Pero cabe aclarar que la falta de apoyo familiar o de su pareja aumenta el riesgo de sufrirla en este periodo.
Los primeros años de vida del bebe tienen mucha importancia en su desarrollo. La conducta retraída y de aislamiento de la madre puede provocar el quiebre del vinculo madre-hijo, esto conlleva a que el niño sea más irritable por la falta de atención.
Está demostrado a través de estudios que los niños con madres que hayan pasado por depresión son propensos a sufrir problemas de conducta, y en su desarrollo psicológico, y que presenten en su infancia una conducta evasiva e insegura.
Las mujeres con un historial de depresión tienen mayor riesgo debido al mayor número de incidentes de depresión.
“En mi adolescencia ya pase por un cuadro ansioso depresivo, saber que puedo hacer las cosas mal, que me de depresión y no ser lo suficientemente buena para mi bebe, ese es mi temor” expresó María Rojas. Esta enfermedad produce que algunas mujeres que todavía no son madres eviten el embarazo, por miedo a no ser una buena madre, o en este caso, para no volver a presentar la depresión.
Alba Colmenares de 33 años, paciente diagnosticada de depresión post parto, asegura que ella ya venía arrastrando la depresión por el hecho de sufrir ansiedad y nervios 2 meses antes de dar a luz por presentar problemas de salud con la tensión arterial. Al momento de dar a luz su hijo fue ingresado a la unidad neonatal y ella afirma que ese fue el detonante para su depresión. “Sentía que la vida no me importaba, sentía mucho rechazo hacia mi hijo, solo quería llorar.”
Investigaciones en los últimos años han demostrado eficacia en el tratamiento con medicamentos y algunos tipos de psicoterapia. En el caso de Alba Colmenares, asistió a un psiquiatra, el Dr. Manuel Felipe Jaramillo, el cual recomendó dosis altas de anti-depresivos y pastillas para controlar la ansiedad, esto trajo como consecuencia la suspensión de la lactancia materna.
No debemos confundir la depresión post-parto con el conocido baby blues o maternity blues. El baby blues es una condición transitoria que altera de una forma leve el estado de ánimo y es causada por la disminución de una hormona llama progesterona al concluir el embarazo. Ocurre en más del 50% de las madres en las 48 a 72 horas posteriores al parto. Presentan emotividad, llanto, sentimentalismo, desconsuelo y ansiedad, muchas veces también causado por la falta de sueño y el agotamiento físico y mental luego de la labor de parto.
A diferencia de la depresión post parto, el baby blues o maternity blues no requiere tratamientos, ni medicamentos ya que suelen durar solo la primera semana posterior a dar a luz.
A pesar de que esta condición es más común y normal de lo que se imagina, sigue siendo un tabú para la sociedad actual, por ello el silencio de las madres. Por el miedo a ser juzgadas y por la presión social de ser una buena madre puede ocasionar que no sea del todo honesta y ocultar la situación que está viviendo, y por ende no busque una solución. Esto con lleva a que la depresión pueda convertirse en una condición crónica, haciendo que se torne mas difícil su tratamiento.
Hoy en día a pesar del estigma social está haciendo un poco mas aceptado, y las madres buscan soluciones para superar esta condición. “Considero que la mejor solución para ello es aceptarlo, y buscar ayuda”. En internet se encuentran mujeres de diferentes que están pasando por el mismo problema que hacen un grupo en el que todas pueden expresarse, todas se ayudan entre sí. El apoyo de su entorno es muy importante para su mejoría. “Mi hija sufrió de depresión post parto, fue muy doloroso para mí, pero aun así la ayude a ella, y su hijo, nunca le di la espalda” expresa Alba Chirino, madre de Colmenares.
Ana María Ruiz Chirino