Tenso estuvo el ambiente en la capital de Miranda tras una noche de intensos disturbios protagonizados por grupos de decenas de manifestantes que valiéndose de barricadas impidieron el paso de los cuerpos de seguridad.
El Cementerio, avenida La Hoyada, El Vigía, El Cabotaje, Santa Eulalia, Los Alpes, Los Barriales, El Paso; La Línea, así como en la redoma Los Nuevos Teques y en La Matica se levantaron barricadas que incendiadas impedían el paso de las patrullas policiales.
Durante la mañana de este viernes santo, una intensa lluvia cayó sobre toda la subregión altomirandina. El recorrido por Los Teques estaba lleno de obstáculos que dejaron las barricadas a su paso. Ni un solo comercio abrió sus santamarías. El temor por los hechos violentos sumado al día feriado hizo que los comerciantes desistieran de abrir al público.
La “guerra campal” se inició poco después de las 4 de la tarde del Jueves santo. 13 de Abril, fecha conmemorativa del partido oficialista al regreso del Presidente Hugo Chávez durante los hechos de abril del 2002.
Desde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se convocó a una concentración para luego marchar por la capital mirandina. También en el municipio Los Salias hubo convocatoria. Solo Carrizal desistió del llamado de la MUD.
La concentración transcurrió en calma, hasta que se unieron dos marchas en Los Nuevos Teques. De ahí un grupo decidió trancar los cuatro canales de la carretera Panamericana. Desde ese instante una serie de hechos violentos se registraron en la capital de Miranda. La protesta se salió del control de las autoridades, los manifestantes agredían con piedras y otros objetos a la Policía del estado Miranda, para el momento el único cuerpo de seguridad que había llegado a verificar el cierre de vías.
El director de Polimiranda, Elisio Guzmán, refirió que “la Policía de Miranda no reprime en ninguna protesta. Somos garantes de los Derechos Humanos durante las manifestaciones”, señaló agregando que se hace un uso progresivo de la fuerza tal como lo establece el ordenamiento de la Ley de Policía Nacional. Agregó el jefe policial que las manifestaciones pacificas, jamás serán agredidas por los uniformados a su cargo.
Desde ese instante se comenzaron por igual a lanzar piedras y otros objetos, además de derribar vallas en los distribuidores de La Matica. La sede de la Guardia del Pueblo en Los Teques fue atacada a pedradas lo que motivó que los funcionarios de ese cuerpo de seguridad reprimir la manifestación con bombas lacrimógenas. De ahí se inició la “guerra”.
Luego se apersonó un contingente de uniformados de la Guardia Nacional en dos convoy y dos tanquetas.
A las 5 pm ya se habían detonado al menos 30 bombas lacrimógenas en la redoma de La Matica y unas 20 o 25 detonaciones de perdigones. “Quizás eran más pero no podíamos ni levantarnos, estábamos asfixiados”, dice una joven residente del sector Tuqueques en La Matica. Hasta ahí fueron a dar los GN con el ataque de bombas lacrimógenas.
Tras la represión de los cierres, llegó la calma. Al menos en el punto de La Matica. Desde ese instante se comenzaron a formar focos de protestas en varios puntos de la ciudad.
La noche no tuvo calma en la capital de Miranda, los focos de violencia, que quedaron registrados en videos y fotos, se disiparon casi al amanecer. Bomberos de Miranda reportaron dos heridos de bala en el sector La Cancha de la Av. Víctor Baptista.
Urnas como barricadas
En el sector El Cementerio los vecinos utilizaron urnas como barricadas para impedir el paso de los cuerpos de seguridad. La imagen de los ataúdes en llamas, colocados en fila en la vía principal se convirtió en tendencia en la red social Twitter.
Un vecino del sector aclaró la mañana de este viernes que se trataba de “chatarra” de urnas, negando que los manifestantes hubieran ingresado al cementerio y desenterrado cuerpos. “Basta con pasar por el camposanto municipal para ver como hay decenas de pedazos de ataúdes abandonadas que no recoge la alcaldía”, dijo.
Pola Del Giudice