Seamos solidarios

katiuska

La solidaridad es asumir  la causa o intereses ajenos en momentos difíciles. Ser solidario implica preocuparse por el bienestar de los demás y tomar la elección de actuar y colaborar para conseguirlo.

Por desgracia, en los tiempos que estamos, vivimos miles de conflictos y muchos de ellos se originan por falta de solidaridad, lo que induce a la insensibilidad, egoísmo,  indiferencia, apatía y un gran afán de destacarse pisoteando a los demás, con el convencimiento de que el mundo está hecho de ganadores y perdedores. La solidaridad es un valor de mucha importancia para el género humano, pues gracias a ella  la humanidad ha logrado sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres (guerras, pestes, incendios, terremotos, inundaciones, etc.).

En nuestro hermoso país Venezuela, hoy en día hace falta retomar esa solidaridad que nos caracteriza y mucho más en estos momentos difíciles que estamos viviendo. Mantener nuestra fe en Dios recordando siempre que el bien vence al mal.

La solidaridad no es algo que necesariamente implique la vinculación con personas sin techo, que pasan hambre, o sobreviven en condiciones pésimas. La solidaridad es algo diario, entre personas que están en nuestra misma situación.

Sé un Apoyo: Si un amigo, un familiar, o alguien que te importa tiene un problema y decide compartirlo contigo, escúchale atentamente y muestra señas de interés que le harán sentirse mejor. Además puedes aconsejarle. No tienes porque restarle importancia a su problema, simplemente ayúdale a sobrellevarlo, que vea que estáis juntos en esto.

Ten paciencia: La mayoría de las ocasiones, el proceso de recuperación de enfermedades, lesiones, o de problemas personales puede prolongarse durante un gran periodo de tiempo. Lo que debemos hacer con este tipo de personas es no preocuparlas y no presionarlas, tener paciencia en su recuperación.

Saca de la crisis algo positivo: Una crisis en cualquier ámbito de nuestra vida es bastante aterrador, por lo que siempre hay que sacarle algo positivo incluso a lo más malo que nos haya pasado. Cuando una persona se encuentra en este momento, la visión de una persona ajena a la situación, y que se quiere, puede ser muy valiosa. Hazle ver el lado bueno de las cosas.

Sé solidario contigo mismo: A lo largo de nuestra vida son muchas las decepciones con otras personas a las que queríamos pero que -por circunstancias-ya no queremos. También son muchas las heridas que nos han pasado factura a lo largo de los años, pero casi siempre sabemos perdonarlos. En cambio, con nosotros mismos tenemos otra vara de medir, somos mucho más duros y crueles, le damos mil vueltas a las cosas que hicimos y que ya no podemos cambiar. Por eso, perdónate.

También dentro de nuestras posibilidades podemos Compartir: Por suerte, existen formas de ayudar a aquellas personas -que por circunstancias-  hoy viven en la calle.   Para aquellos que puedan, una buena opción es hacer una compra doble. Es decir, una para tí y otra para una persona o familia desfavorecida. ¿Qué mejor ayuda que la propia comida? Otra opción es comprar un café para una persona sin recursos y esta se pueda tomar algo caliente a lo largo del día.

Contribuye con lo que puedas: A muchos de nosotros -aunque no lo queramos reconocer a veces- nos sobra ropa en nuestro armario. Se nos acumulan y acumulan prendas. Existen lugares donde se pueden dejar estas prendas en buen estado, para los más necesitados.  Donar ropa es una de las opciones más viables para las personas que aunque no disponen de muchos recursos, y pueden colaborar ofreciendo cosas que ya no necesitan o no usan.  Otra opción es donar libros que no lees, o que no te interesan demasiado

Participa ofreciendo tu tiempo:  Para ayudar no hay excusas si realmente tienes voluntad de hacerlo, en el caso de que no tengas bienes materiales que aportar, o dinero para donar, siempre está la opción de colaborar físicamente ofreciendo tu tiempo como voluntario en campañas.

Si tu situación te lo permite, puedes colaborar regularmente con alguna organización que trabaje con personas que lo necesitan como ancianos, niños, discapacitados, o personas en riesgo de exclusión.

El aporte afectivo es muy importante hay personas que tienen serias carencias afectivas, y de comunicación. Con tan solo permanecer a su lado, escucharle, y entenderlo, ya estarás realizando un gran trabajo. Tener una distracción que les haga olvidar por un momento la situación en que se encuentran te lo agradecerán.

Muchísimas personas están en disposición de colaborar, pero necesitan ese empujón que los haga decidirse.

Ese empujón puede producirse como consecuencia de una dura historia que les haga plantearse la crueldad del mundo, y decidan colaborar. Por esto es importantísimo sensibilizar a través de redes sociales con mensajes que puedan llegar a muchas personas.

Donación de sangre, médula, y órganos: Ante problemas de salud. Cada vez son más los donantes de sangre, y es una gran noticia, pero la cosa se complica con circunstancias de mayor gravedad como donaciones de médula ósea u órganos. Por suerte o por desgracia, no todo se reduce al dinero, y cosas como la salud no se puede comprar, por lo que dependen única y exclusivamente del altruismo y la buena fé de otra persona.

Pero para poder llevar a cabo esa solidaridad es necesario desprenderse del miedo y las inseguridades. El temor a los hospitales nos frena a la hora de participar en acciones de estas características que pueden salvar vidas.

Si te gusto este articulo, por favor inclúyeme en tus oraciones para que el Señor siga manteniendo este ministerio. Deseo conocer sus inquietudes, sugerencias, opiniones o peticiones de oración. Por favor escríbame Correo: kativalen@gmail.com  TELEFONO: 0424-2903134

Lcda. KATIUSKA RODRIGUEZ

Psicoterapia  y Consejería aplicando

principios y enseñanzas cristianas,

Previa Cita: universo-angelical@hotmail.com

Telefono: 0424 290 3134   

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