En la rutina diaria, aplicarse una fragancia es una actividad que muchas hacen de manera rápida y casi automáticamente. Sin embargo, terminan decepcionadas cuando a mitad del día el aroma se ha ido casi por completo. Llevar tu perfume preferido en el bolso se convierte en un básico, y la búsqueda de uno de larga duración resulta algo frecuente.
Errores frecuentes al usar perfumes
El primer lugar en el que pensamos es probablemente el cuarto de baño. Sin embargo, la humedad al que se ven expuestas las mezclas desgasta su composición y hace que su efecto no sea tan duradero. Opta por guardarlo en un ambiente de clima neutro, como un cajón o un armario.
Frotarse
las muñecas
Esta costumbre no es ajena a nadie. Aplicarse el perfume en las muñecas para luego frotarlas entre sí hará que se rompa la estructura de la fragancia; por lo que se recomienda aplicar el chorro y dejar que se seque naturalmente.
Diferenciar nombres
Al comprar una fragancia nueva, fíjate en la concentración que posee. Existen cuatro tipos: Parfum, Eau de Parfum, Eau de Toilette y Eau de Cologne. Si lo que buscas es un perfume que dure todo el día, elige un Parfum o Eau de Parfum.
Dónde los aplicas
La fragancia se activa con el calor del cuerpo; por ello, al usar perfume se recomienda aplicarlo en los puntos de pulso: las muñecas, detrás de las orejas, el cuello, el pecho y los codos.
No son eternos
A pesar de que un perfume te guste mucho, debes comprender que tiene cierto tiempo de vida. Usualmente los perfumes duran cerca de tres años, ya que sus componentes se desgastan al contacto con la luz, el calor y la humedad.