Escasez de medicinas supera el 85%

Se agudiza escasez de medicamentos en farmacias de los Altos Mirandinos. Foto: Deysi Peña
Se agudiza escasez de medicamentos en farmacias de los Altos Mirandinos. Foto: Deysi Peña

LOS TEQUES.- Según cifras extraoficiales la escasez de medicamentos supera el 85%, por ello en hospitales y clínicas no cuentan con los tratamientos necesarios para atender a los pacientes, mientras por las farmacias de los Altos Mirandinos los familiares de los enfermos buscan con desespero los fármacos, también los padres de niños pequeños están angustiados por la falta de vacunas, para evitar enfermedades infecciosas.

Una de las razones para la falta de medicinas en Venezuela es la deuda millonaria que mantiene el Gobierno Nacional con los laboratorios que fabrican los productos. Cabe recordar que la mayoría de esas compañías se han ido del país, y las que quedan también ven limitado su trabajo debido a que muchos de los insumos necesarios para la elaboración de los medicamentos son importados, y no se consiguen dólares preferenciales.

Entre los medicamentos que son más difíciles de encontrar están los hipertensivos, los destinados a problemas cardíacos,  los pediátricos, anticonvulsivos, somníferos, antidepresivos, anticonceptivos, vitaminas, tiroideos, hormonales, esteroides, tratamientos para VIH, cáncer y para trasplantados. Las vacunas también están escasas o se encuentran dolarizadas.

La situación no solo afecta a los pacientes, que deben recorrer farmacia tras farmacia para encontrar lo que requieren, sino también a quienes laboran en el sector debido a que varios locales destinados a la venta de esos productos se han visto obligados a cerrar.

Un encargado de una farmacia en Los Teques que prefirió no indicar su nombre, señaló que todos los días gran cantidad de personas preguntan por medicamentos y la respuesta casi siempre es “no hay”, afirma que es lamentable que no se les puedan dar soluciones a la población enferma, indicó que es necesario se abra un canal humanitario a la mayor brevedad posible.

Beatriz Hernández

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