Conocido en el mundo de la gastronomía como “Las olimpiadas del chocolate” el International Chocolate Award es el premio más prestigioso en el área de la chocolatería internacional. Centenares de muestras representativas de de distintos países de origen – son minuciosamente examinadas, catadas y valoradas por el Gran Jurado de la competencia, para finalmente seleccionar a los mejores exponente en cada una de las categorías existentes.
En primera etapa, las tabletas y bombones participantes, deben pelear por los primeros puestos de su categoría regional, enfrentándose a otras marcas de su mismo continente. La final de las Américas se desarrolló entre el 29 de marzo y el 4 de abril en Nueva York (Estados Unidos) donde compitieron centenares de chocolates y sus marcas fabricantes.
Herencia Divina – chocolate artesanal procesado, temperado y empaquetado en Los Altos Mirandinos – que opera bajo el concepto “del grano a la barra”, se colgó una presea de plata con su barra Sabores de Doña Petra 65 % Cacao, galardonados como uno de los mejores exponentes en la categoría de chocolates oscuros saborizados bajo el método de infusión; en un renglón de fuerte competencia en donde la marca criolla debió enfrentarse –mano a mano – con el gigante de la chocolatería ecuatoriana “Pacari” y otras marcas reconocidas del mercado estadounidense.
Sabores de Doña Petra fue una edición especial elaborada con cacao del Estado Miranda, lanzada a mediados del 2016, que consiste en una tableta para homenajear a Doña Petra Galarraga, una mujer que lleva más de 30 años trabajando con cacao y quien compartió con la marca sus secretos para elaborar las tradicionales bolas de cacao, permitiendo que Herencia Divina sellara esos sabores en una deliciosa y selecta barra de chocolate que hoy por hoy ostenta ser una de las mejores tabletas saborizadas de chocolate oscuro en el continente americano, tras conocerse la decisión del panel de especialistas que calificaron a los participantes.
Herencia Divina es un emprendimiento artesanal y familiar, encabezado por Miguel Rodríguez quien es considerado una revelación entre los jóvenes Chocolatier venezolanos. La marca busca exaltar los sabores del cacao venezolano a través de barras de varietales con diferentes zonas de origen, así como blend entre variedades de cacaos o incluso sabores (como en el caso de la barra Doña Petra 65%). La producción, que se realiza por pequeños lotes, tiene su sede principal en el municipio Carrizal, a donde llegan los granos de cacao seleccionados de diferentes estados, para luego convertirlos en un chocolate gourmet de excelente sabor y calidad.
La línea de Herencia Divina incluye 6 variedades, adicionales a la galardonada Sabores de Doña Petra, las cuales recorren regiones como Chuao, Rio Caribe, Macuare, Canoabo, Barlovento, Urama, y un blend llamado “Sabores de mi tierra”. Las tabletas se pueden encontrar en bodegones y delicateses en San Antonio de Los Altos, Caracas y las principales ciudades del país.
Gabriel Balbás
@GabrielBalbas
