Familiares viven una odisea para visitar estudiantes presos en El Dorado

Blanco: “El llamado es a la ciudadanía para ejercer presión. No se trata de una labor exclusiva de líderes y organizaciones defensoras de Derechos”.
Blanco: “El llamado es a la ciudadanía para ejercer presión. No se trata de una labor exclusiva de líderes y organizaciones defensoras de Derechos”.

El activista de Voluntad Popular, Manolo Blanco, denunció las condiciones infrahumanas que viven no solo los 10 estudiantes de la Universidad Pedagógica Libertador (UPEL) en el estado Aragua presos en la cárcel de El Dorado (estado Bolívar), 4 de los cuales padecen paludismo, sino sus familiares, quienes deben viajes más de 24 horas para llegar al penal.

“Estos jóvenes han sido sometidos a múltiples violaciones al debido proceso y a sus Derechos Humanos desde que fueron aprehendidos, maltratados y juzgados por tribunales militares. No conforme con eso, también sus familiares son sometidos a penurias para verlos, llevarles comida y medicinas, cuando quieren dejar que las pasen”, detalló el dirigente.

Detalló que desde el estado Aragua hasta Tumeremo son unas 22 horas en autobús; de allí deben abordar otra unidad hasta que se tarda aproximadamente una hora más hasta llegar a la ribera del río Cuyuní donde se suben a una curiara que llega a la cárcel en 20 minutos; una vez allí, deben caminar un kilómetro y medio para poder ver a los estudiantes.

“La saña contra estos muchachos alcanza niveles inimaginables. Son inocentes, han sido vejados de formas terribles para presionarlos a declarar mentiras, pero se han mantenido firmes a pesar de que ninguno pasa los 20 años. Saben que están en lo correcto y no podemos abandonarlos”, dijo.

Uno de los detenidos, José Saldivia, tiene paludismo y tres más presentan síntomas que solo están a la espera de un diagnostico que lo confirme, agravando más un caso de violación de Derechos Humanos a extremos de no conceder ninguna medida a quienes se encuentran en un delicado cuadro de salud.

“El llamado es a la ciudadanía para ejercer presión. No se trata de una labor exclusiva de líderes y organizaciones defensoras de Derechos, sino de toda una sociedad que debe rechazar estas arbitrariedades perpetradas contra unos jóvenes inocentes, así que sumémonos todos a la denuncia de este caso”, convocó./DM

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