Foto: Deysi Peña
Preparar un rico sándwich está fuera del alcance de muchos; solo el kilo del jamón de espalda está en 48 mil bolívares, mientras el queso amarillo casi cuesta 60 mil bolívares; por eso según Edgar Bartolomé, encargado de una charcutería en Los Teques, los clientes han optado por comprar lo más económico y rendidor como el queso llanero duro que lo rallan y cuesta 25 mil bolívares el kilo, y mortadela.
El queso guayanés, un acompañante ideal para la muy degustada arepa, está en 28 mil bolívares el kilo; por eso también está a punto de quedar como un recuerdo. Las salchichas para los perros calientes no se pueden comprar, al igual que el salchichón, tocineta y otros fiambres.
Ante los costos Bartolomé señaló que han bajado los pedidos de quesos costosos y jamones; indicó que aunque siguen las ventas, los consumidores adquieren menos productos para bajar costos. Señaló que las bandejas con picadillo de charcutería se venden bien, ya que sirven de relleno para empanadas y pizzas, y para aumentar las tortillas.
Apuntó que ha optado por vender otros productos como el pan de sándwich que está en Bs 8.800, el árabe, huevos, salsa de tomate y algunas semanas pollo entero que les llega.
Desconocen la razón del aumento de la charcutería, algunos dicen que por la subida del dólar, aspecto que descartó porque cree más que es por la inflación. BH/gf