“Estamos aquí antes que el HVS fuera un hospital en funcionamiento”

Las Damas Amigas del HVS cumplen una gran variedad de programas
Las Damas Amigas del HVS cumplen una gran variedad de programas

La historia del Hospital Victorino Santaella se remonta a hace más de 26 años, dentro de esta institución un grupo de mujeres ha dedicado su vida y sus años de jubilación para ayudar a los más necesitados: Las Damas Amigas.

Su presidenta, Dora Dávila, se dedica a hacer labor social desde muy joven y  relató que en 1991, iniciaron labores, ella y un grupo de amigas y hoy ya forman más de 160 mujeres. “Dedicamos nuestra vida a esto, pasamos los días buscando donaciones para llevar a los que lo requieren. No vivimos de esto, vivimos para esto”, refiere.

Dávila ahora va tres días por semana a su oficina. “Antes era a diario, pero poco a poco hemos tenido que espaciar los días de trabajo porque nuestras familias nos requieren”, comenta mientras revisa los más de 26 libros de actas donde está registrada cada ayuda dada a pacientes de este centro de salud.

Para la fecha en que Davila y las Damas Amigas iniciaron su labor en el Hospital aún no estaba en completo funcionamiento pues lo acondicionaban. Había consulta externa, por lo que ayudaban primero a los que estaban en el anterior recinto, que funcionaba justo al frente de la actual sede, en lo que era Policlínico Los Teques. “He visto crecer este hospital, a sus médicos y sus enfermeras, a todos hemos dado un granito de arena”, dijo.

“Cuando iniciamos aquí no estaba siquiera en funcionamiento este edificio, y funcionábamos en lo que era el hospital Policlínico Los Teques, no teníamos ni dónde funcionar hasta que años después nos dieron en comodato unas oficias del edificio de consulta externa del centro de salud porque estaban sin habitar”, relata con satisfacción y la sonrisa de gratos recuerdos.

Relata que en sus inicios eran solo 63 damas, creciendo vertiginosamente y en el devenir de su trayectoria a un total de 189, actualmente están en actividad 160.

 “Todo comenzó cuando sufrí un cuadro clínico y por un error ocurrido por el colapso de la atención médica fui recluida en otra área del hospital donde me suministraron un tratamiento para otra dolencia. De ahí me vino la idea de conformar la asociación civil Damas Amigas del Hospital Victorino Santaella Ruiz, pues lo primero que se me vino  a la mente fue la pésima atención que reciben las personas de menos recursos económicos”, comenta Dávila.

Las Damas Amigas del HVS cumplen una gran variedad de programas y a pesar de que la situación económica ha provocado el cese de algunas partidas presupuestarias desde las alcaldías y la gobernación del estado, continúan con su labor, principalmente con el apoyo de la empresa privada. Funcionan los lunes, miércoles y viernes por la tarde en un anexo del área comercial del nosocomio, que requiere  ser acondicionado pues presentaba algunas fallas estructurales por la vieja data de la infraestructura.

“Nosotras nos hemos consolidado, y pasamos de hacer entrega prácticamente exclusiva de medicamentos, a dotación de combos de higiene personal, canastillas, remedios, pasaje, e incluso a dictar cursos, lo que nos ha hecho comprometernos aún más con esta causa tan hermosa y que a veces rompe el alma”, relata cuando muestras las diversas áreas donde metódicamente tienen  las donaciones. .

Sin embargo, no todas son anécdotas tan conmovedoras, existiendo otras más curiosas, “como la de un señor a quien le fuimos a entregar unos zapatos grises, y el hombre ha dicho: Y ustedes me vieron cara de viejo, por qué no me dan aquellos que son anaranjados”, comentan entre risas.

Pola Del Giudice

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