Unidad Educativa “Manuel Díaz Rodríguez”, ubicada en el sector La Estrella, inicio este martes 19 de septiembre, el proceso formal de inscripciones para el nuevo año escolar. Padres y representantes madrugaron, debido a que se asignaban una cantidad de cupos por día.
La escuela es lugar de referencia para la comunidad por su cercanía y excelente educación. Lesbia Sánchez, actual directora de la institución, junto al personal docente llevaron a cabo las inscripciones de manera organizada. Esperan llenos de expectativas y entusiasmo la asistencia de los niños.
Dentro de su estructura las aulas alcanzan una capacidad de 520 niños, aproximadamente, de las cuales ya varias secciones se encuentran completamente llenas por el traslado de niños de instituciones privadas. “Trabajamos con antelación, la preparación de las condiciones físicas de la escuela… Se pintó el instituto durante las vacaciones”, informo la directora Sánchez.
Un convenio con la gobernación ayudó a que las instalaciones estuvieran actas, sin embargo, piden colaboración a los representantes para culminar las áreas de algunos salones y el preescolar. Se encuentran con problemas con la cantina, que será un tema delicado al iniciar clases.
“La cantina escolar no funcionara debido a que el concesionario encargado cedió el cupo, estamos en busca de quien quiera tomarlo”, agrego Sánchez. Sin embargo varios padres opinaron que no es un mal instituto y que es mucho más factible que un colegio privado, que con la situación que está viviendo Venezuela cada vez se hace más difícil poder costear una mensualidad.
Maryuri Hernández, madre soltera de 2 hijos expresó: “Quería inscribir a mi hijo menor en una escuela privada pero debido a los altos costos de la mensualidad se me hace imposible ganando un salario mínimo”. También comentó que es una zona “segura” y cerca de su vivienda, con buenos profesores y un buen lugar para que los niños jueguen.
El “Manuel Díaz Rodríguez” fue fundado en 1992, después de un largo proceso para la construcción de su estructura, la comunidad y los docentes han luchado por llevar su nombre en alto, cuidarlo y estar alertas a situaciones de inseguridad.
Maryhem Morales