En los calabozos conviven presos con enfermedades como tuberculosis. desnutrición y otras patología por lo que desde este lunes un grueso grupo inició la protesta exigiendo se dé fin a los retardos de sus procesos judiciales
Los detenidos en los calabozos de la Comandancia General de la Policía del estado Miranda (Polimiranda) cumplen 48 horas en huelga de hambre exigiendo se les asigne cupos en los penales y atender el severo retardo procesal .
Maritza Alcalá, madres de uno de los detenidos, tiene a su hijo detenido en esos calabozos y padece de tuberculosis. “Queremos que por lo menos los atiendan en tribunales que mi hijo tenga derecho a la ayuda humanitaria”.
Al menos 100 detenidos hay en este centro de guardia y custodia. “No nos podemos quejar de los funcionarios de la policía, pero queremos que los tribunales den respuesta”.
Explicaba que su hijo cuenta con nueve meses de detención y aun cuando tiene asignado un cupo en penal. Tiene que ir a un hospital y no hay manera que sea trasladado”.
“Los calabozos están contaminados, donde comen hacen sus necesidades, ellos comen con las manos y no tiene ni siquiera derechos”, dijo una de las denunciante, quien tiene a su esposo en la sala de la policía regional. Ya tiene cinco mesas y no se ha realizado ni una sola audiencia de juicio.
Yolanda González, tiene a su hijo detenido desde hace seis meses. “Han diferido la audiencia tres meses”, detalló.
Hay tres mujeres detenidas y las enviaron a los Valles del Tuy. “Se nos hace difícil visitarla y sacaron a todas las mujeres”, dijo.
Asimismo denunciaron que hay unas celdas “con preferencias que tiene colchón y comodidades”.
La huelga arrancó este lunes y la única petición es que los tribunales activen, conjuntamente, con el Ministerio de Asuntos Penitenciarios operativos especiales procesales. Señalaron que no han podido reunirse con la directiva encargada del cuerpo de seguridad que ya cuenta con tres meses intervenido por el Ministerio de Interior y Justicia.
Pola Del Giudice – pdegiudice@diariolaregion.net@polita26