Escarificado, falta de semáforos y bombillos convierten a la Panamericana en una “guillotina”

 

 

Continúa a oscuras el kilómetro 24 de la Panamericana Foto: Irbel Useche

El escarificado de varios tramos así como la falta tanto de iluminación como de semáforos han convertido en las últimas semanas a la carretera Panamericana en una auténtica “guillotina” para los miles de usuarios que utilizan esta arteria vial que conecta los Altos Mirandinos con la ciudad de Caracas.

El raspado de la vía ha generado media docena de accidentes protagonizados por motorizados que al caer en el “escalón”, que en muchos tramos supera los 15 centímetros, pierden el control y terminan en el piso. “Cada vez que medio llueve trasladamos de 2 a 3 motorizados heridos”, reseñó el conductor de una ambulación que presta servicio en el Municipio Los Salias.

La situación empeora al caer la noche, pues la falta de iluminación hace “invisible” el escarificado para quienes no conocen la transitada vía; “es una auténtica boca de lobo la Panamericana, anunciaron hace casi un mes el nombramiento como autoridad única del Alcalde de Guaicaipuro, pero seguimos sin verle el queso a la tostada”, reseñó Francisco Barrios, usuario de la carretera.

En el sector Montaña Alta y Corralito los semáforos o están dañados o simplemente no existen. “El cruce para tomar la Panamericana es peligroso, los choques son diarios y se complica por el paso peatonal, será que las autoridades están esperando una tragedia”, se preguntó Mirta Blanco, residente de los edificios conocidos como Los Marrones.

Asegura que desde el balcón de su casa ha presenciado no menos de 6 choques por la ausencia del semáforo en Corralito, el cual desapareció a mediados del mes de abril y pese a la constante denuncia de los conductores sigue sin ser reinstalado.

Los usuarios claman por trabajos de mantenimientos constantes y no solo en época electoral, “comenzaron a pelar la vía un par de semanas antes de las elecciones regionales, se cumple ya un mes y siguen raspando más tramos y nada se sabe del asfalto”.

Pero no solamente la irregularidad de la vía causada por los trabajos de asfaltado generan accidente, sino también daña los vehículos; Enrique Vargas, encargado de un taller mecánico ubicado en Los Teques, asegura que la vibración que genera el raspado desajusta piezas de los autos y además daña los cauchos.

“Un conductor que, producto de la inflación, ande circulando con cauchos muy lisos debe evitar transitar por las zonas escarificadas, de los contrario podría quedarse en la vía con uno o varios cauchos espichados”, dijo.

Por su parte José Luis Briceño, quien este martes reparaba su carro en el taller de Vargas, aseguró que a su vehículo le suena “hasta el alma” desde que las autoridades decidieron iniciar los referidos trabajos, “vivo en Los Salias y trabajo acá en Los Teques por lo que paso por la Panamericana hasta 6 veces al día, es desesperante esa situación”, dijo.

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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