¿Cómo aumentar el rendimiento físico de deportista y excursionistas?

Un programa de acondicionamiento debe incluir planes de alimentación, ejercicios, reposo y tratamientos complementarios

Cada vez son más las personas que se están ejercitando, ya sea para correr maratones, subir el Ávila, hacer excursiones en el Roraima, practicar algún deporte o simplemente ir al gimnasio.

Las actividades físicas y deportivas requieren de un nivel de preparación psico-físico que permita un rendimiento a la altura de las exigencias en cuanto a tiempo, intensidad y características propias del evento. Cuando se hace ejercicio, se produce una condición estresante en el cuerpo que amerita ser superada por distintos sistemas del organismo:

–       Sistema nervioso: debe producir suficiente noradrenalina, serotonina y dopamina para mantener la atención, ánimo y movimiento enfocados en el objetivo.

–       Sistema endocrino: amerita producir las hormonas cortisol, DHEA y endorfinas que mantengan los niveles de glucosa, oxigenación e hidratación para lograr la constancia y perseverancia de la actividad.

–       Inmunológico: debe estar estabilizado y alerta por cualquier eventualidad.

–       Aparato cardiovascular y respiratorio: requieren tener una frecuencia cardíaca y respiratoria de seguridad fisiológica.

Para que todos estos elementos logren funcionar correctamente durante las actividades, se debe contar con un programa multidisciplinario que establezca un protocolo de alimentación, ejercicios, reposo y tratamientos de acondicionamiento físico adaptados a las necesidades de la persona.

Por un lado, la alimentación debe estar ajustada a la tolerancia alimentaria de acuerdo con el grupo sanguíneo, basado en carbohidratos integrales, proteínas y lípidos de alto valor biológico que garanticen los niveles de energía previos, durante y después del ejercicio; así como también los niveles de hidratación electrolítica que mantengan el sodio, potasio, cloro y magnesio en rangos saludables.

A su vez, debe incluir las actividades físicas de calentamiento, entrenamiento cardiovascular y músculo esquelético, estiramiento y enfriamiento que generen las condiciones óptimas de funcionamiento.

Por otro lado, se debe cuidar los períodos de reposo y recuperación, ya que son necesarios para reparar, restaurar y reacondicionar el organismo a los nuevos niveles de exigencia.

Y por último, se debe contar con tratamientos de acondicionamiento físico que complementen el programa, tales como:

–       Sueros endovenosos de oligoelementos que aumentan la producción de la molécula bioenergética ATP.

–       Hidroterapia Ionizante que eliminan la acumulación de ácidos orgánicos (acido láctico, úrico, grasos y radicales libres).

–       Terapia de Oxigenación Hiperbárica que lleva oxígeno molecular a los tejidos que ameritan optimizar su metabolismo aeróbico.

–       Terapia de Factores y Células Madre Autólogas para activar el Eje Hormonal Antienvejecimiento, se activa el sistema endocrino para que produzca las hormonas de la juventud mejorando el metabolismo.

Cuando se realiza una actividad física es importante prevenir lesiones y mantener o regenerar los órganos de mayor demanda metabólica para aumentar el rendimiento físico.

Salir de la versión móvil