
“El Travieso”, como fue bautizado el jugador de futbol sala nacional, debido a que en el tabloncillo Carlos Vento hace fintas impensables que parecen unas travesuras, accedió luego de que jugáramos un partido en equipos rivales (Draps Shop -él- VS Atlético JCP -yo-) a una entrevista con una humildad y amistad incomparable.
Oriundo de Carrizal se adentró a la disciplina futbolística desde los siete años de edad, en la escuela “Halcones de Carrizal” bajo la tutela del entrenador Alfredo Bolívar, el cual le dijo: Si te enfocas en lo que quieres puedes llegar muy lejos. Estas palabras fueron tomadas por Vento como motivación personal y hoy en día vemos que el profe estaba en lo cierto.
Con tan solo veinte años de edad ya podemos ver los frutos de su carrera, un campeonato en la categoría Sub20 y dos estrellas de la Liga Superior de Futsal de Venezuela (LSFSV) son algunos logros que tiene en su palmarés de manera colectiva (Los tres títulos con el Caracas FsC).
“Quedar jugador revelación del año en mi primera temporada con el Marítimo de Margarita es algo inolvidable. Además en mi segunda temporada (primera con el “Rojo del futsal”) quedar nombrado como el cuarto mejor jugador de Venezuela fue algo maravilloso”.
“En realidad yo si estuve en la convocatoria a la selección para los Juegos Bolivarianos, pero debido al duro año que pase por las lesiones decidí no participar”, así aclaró el jugador luego de un profundo suspiro. Es que debido a dos esguinces, uno en cada tobillo, limitó la actuación del crack en esa temporada, a simple vista se puede ver el bajón en su rendimiento, viniendo de una temporada de en sueño en el 2016 con 5 goles y 37 asistencias para pasar a la siguiente temporada (2017) en la cual hasta su cantidad de minutos jugados por partido también disminuyo.

“A pesar de todo lo malo, nunca me rendí y aun con dolor y todo pude marcar en la final” y esto, para él fue lo más bonito de esta temporada ya finalizada.
Recordando un poco sus inicios Carlos Vento, a sus 15 años dijo: Aun no soy quien quiero ser, pero trabajo en eso. “Desde esa edad leo esa frase y sé que nunca debo tener límites y cumplir todas mis metas con esfuerzo y dedicación”
“De pequeño veía a jugadores y me imaginaba llegar a ese nivel, eso me motivaba. Pero ninguno de ellos puede ser mi ídolo porque el que me permite estar donde estoy es Dios y por eso él es mi único ídolo”. Así afirmó el “salista” evangélico.
Finalmente y con gran convicción, Vento expresó convencido: “En la próxima temporada quiero cumplir mis objetivos, uno de ellos que tengo entre ceja y ceja es llegar a ser el mejor jugador de Venezuela, claro daré lo mejor de mí para lograrlo y poder aportar mi granito de arena para el equipo (Caracas FsC).
Julio Vegas