Largas colas de ventas de productos regulados mantienen al asalariado promedio durmiendo en la calle. Personas de diferentes municipios (Los Salias, Carrizal y Guaicaipuro) tiene que salir lejos de sus zonas y hacer horas de cola para comprar, los foráneos afirman que en San Antonio pueden conseguir productos regulados realizando largas colas puesto que en sus parroquias no son abastecidos los locales.
Hilary D’Vancco habitante del municipio Guaicaipuro, de 22 años, una de las tantas personas afectadas por el desabastecimiento que sufre el país actualmente, llega en promedio de las 5:00 pm del día anterior en el que le toca comprar. No cuenta con apoyo de familiares, debe dormir en las calles frías con la esperanza de lograr adquirir al día siguiente un insumo de primera necesidad para poder alimentar a su familia.
Algunas personas han tenido que dejar sus empleos para hacer cola hasta 2 veces diarias y lograr conseguir que comer. El venezolano debe sacrificarse día a día a tratar de conseguir el alimento, ya que algunas veces ha contado con la desdicha de llegar con las manos vacías a su hogar ya que no siempre se topan con la suerte de encontrar lugares surtidos de mercancía. “Ni que trabaje y me den 10 bonos puedo comprar los productos revendidos”.
“Tengo un trabajo y no me alcanza para nada” se expresan los ciudadanos refiriéndose a los altos costos de los alimentos ya que no se consiguen, y al poseer solo un salario mínimo no les alcanza para comer bien y deben dedicar la totalidad de su tiempo a realizar colas para poder comprar.
Ángel Gorrin.