Como joven venezolano se me hace necesario opinar, y se que se distancia en gran parte del interés personal de muchos dirigentes de la política venezolana; quizás no resulta ciertamente equilibrista, ya que no puedo pasearme por ventajas ante una situación que considero que en nada las posee. Me refiero, sin mucho enredo a las propuestas en el plano político que hoy me presenta el Frente Amplio.
Se me hace obligada por la profunda incomodidad que siento después de más de un mes de conformación, desde donde en teoría se elaborarían las más acertadas propuestas ante el desastre político que hoy ocupa la realidad de los venezolanos, lejos de presentar propuestas o soluciones ante una crisis que apremia lo que hoy se muestra es una profunda incapacidad organizativa, hoy la instancia se ha convertido en un espacio de deliberación sin fin, carente de organización y estrategia. Lamentablemente hoy, nuevamente, estamos a la deriva.
El saldo es lamentable, muy a pesar del esfuerzo de muchos de sus integrantes. La falta de visión estratégica hoy amarran a la iniciativa a una profunda inoperancia, esta situación queda constantemente demostrada en cada actividad convocada o realizada por la coalición Estas actividades pueden ser consideradas como fracasos estruendosos, que están marcados por la falta de credibilidad y la parcial ausencia de liderazgos consolidados o coherentes con la demanda colectiva.
Hoy se hace necesario de la opinión de todos, hoy más que nunca somos los ciudadanos de bien los que tenemos que alzar la voz, hoy tenemos que exigir propuestas claras, soluciones posibles, no podemos seguir caminando a ciegas con soluciones instantáneas a cada problema que de forma muy planificada e inteligente se nos presenta, no podemos seguir actuando sin la comprensión necesaria de que estamos construyendo un futuro, se nos hace de vital importancia entender que en nuestras manos está el cambio.
Es posible corregir, es hora de abandonar los caminos mágicos e instantáneos y comenzar a construir el futuro que deseamos; hoy el Frente Amplio es más responsable que nunca del futuro de este país y seguro estoy que aún estamos a tiempo de rectificar y regresar al camino de la planificación y concreción de metas progresivas, aún es posible rescatar la patria de la devastación y el desánimo, pero aclaro que es necesario un reconocimiento de los errores para poder avanzar, es posible construir una alternativa que sostenida sobre esa gran capacidad emprendedora de los ciudadanos construya una nueva Venezuela.
Yvan Piquel
Un joven venezolano.