El estado Miranda es una entidad de grandes contrastes y diferencias. Se trata del segundo estado más poblado del país, aunque ocupa el 17º lugar en extensión territorial con 7.950 km2. Limita, a su vez, con cinco entidades federales: Aragua, Vargas, Guárico, Anzoátegui y el Distrito Capital. Gran parte de su población se halla en la zona urbana de Caracas y en las amplias periferias que, en conjunto, constituyen lo que se ha ido llamando la Gran Caracas.
Se considera que el estado Mirando está integrado por cinco regiones, a veces denominadas subregiones: Los Altos, el Tuy, Los valles de Pacairigua (Guarenas y Guatire), Barlovento y la zona urbana de Caracas. Estas regiones merecen estudiarse de manera más detenida para determinar sus orígenes y trayectorias históricas.
Hoy en día, cuatro de ellas, se encuentran cada vez más imbricadas en las dinámicas sociales de Caracas. Las ciudades de Los Altos, el Tuy, Guarenas y Guatire se han ido convirtiendo en ciudades dormitorios y satélites de la capital de la República, dependiendo en gran parte de esta, subordinándose casi. Esta situación amerita, entre otras cosas, una revisión de las realidades demográficas para lograr una planificación pública más eficiente. En el proyecto de reforma de la constitución de 1992 se pensó en la posibilidad de reducir el Distrito Federal al centro de Caracas y zonas adyacentes y traspasar el resto de las áreas al estado Miranda. Ello, sin embargo, era solo un primer paso en un complejo problema de crecientes proporciones.
La Academia de la Historia del Estado Miranda se ha propuesto, en el corto plazo, revisar la formación de estas regiones y sus dinámicas a través del tiempo y del espacio. Algunas de ellas albergan zonas de transición o microrregiones. Entre otras, la porción más oriental del estado Miranda, el municipio Pedro Gual, con capital en Cúpira, está muy relacionado con los municipios Capistrano (capital Boca de Uchire), Bruzual (capital Clarines) y Carvajal (capital Valle de Guanape), en el estado Anzoátegui. También son importantes las relaciones con poblaciones del estado Guárico como Altagracia de Orituco, San Francisco de Macaira y San José de Guaribe a través del Parque Nacional Guatopo y la cadena montañosa del interior. Otra zona de transición son los valles de Altagracia de la Montaña, antiguamente conocidos también como Chaguaramas, entre Cúa y Tácata en Miranda y Tiara, ya en el estado Aragua. Una zona muy especial es El Jarillo, en el municipio Guaicaipuro, conectado no solo con Los Teques, la capital del municipio y del estado, sino también especialmente en aspectos socioculturales con la Colonia Tovar en Aragua y la zona montañosa de Vargas y el Distrito Capital.
Las regiones mirandinas guardan identidades y tradiciones particulares, incluso los municipios de la zona metropolitana como Petare, Chacao, El Hatillo y Baruta, además de Los Altos. Estudiar a profundidad las regiones de Miranda será, pues, un viaje no solo al pasado sino a las fortalezas culturales del presente, a las tradiciones e identidades particulares que subyacen las dinámicas urbanas y periurbanas de Caracas. Se trata de un hermoso reto que involucra a diversas disciplinas, como la historia, la antropología, la sociología y la geografía, ampliamente entendidas como disciplinas hermanas e interrelacionadas en sus abordajes.
Ojalá podamos contar pronto con resultados que nos animen a comprender y reevaluar mejor la compleja identidad mirandina y de sus regiones internas. Es un reto y, como todo reto, exige dedicación y esfuerzo y, por supuesto, no está exento de problemas y dificultades, pero vale la pena comprender la historia y el presente de nuestro estado, como una manera de afincar su porvenir. Un antecedente lo constituyen los manuales que durante la gestión del gobernador Enrique Mendoza D’Ascoli (1995-2004) se elaboraron para apoyar la enseñanza de la historia y las tradiciones de cada región mirandina.
Miranda, sus regiones y complejidades requieren y merecen un abordaje múltiple de su historia y su presente, de su trayectoria, de sus pueblos y gentes, culturas e identidades.
Horacio Biord Castillo
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Academia de la Historia del Estado Miranda