Voces de la Academia: Santa Rosalía de Palermo, protectora de El Hatillo

 

En Venezuela el culto a los santos patronos puede estructurarse en dos aspectos fundamentales que en muchas oportunidades van a la par: lo propiamente católico y la devoción popular. La primera obedece a unos ritos y signos institucionales, dictados por la misma institución. La devoción popular implica un vínculo más íntimo con el santo, es decir, de comunicación directa: al santo se le pide con fe y si no cumple, el devoto puede llegar a  molestarse e, incluso, aplicarle algún castigo. También los cultos de tradición popular se centran más en las celebraciones fuera del templo. Implican canto, baile, la fiesta en homenaje al protector. Son actos generalmente muy alegres en donde la participación es comunitaria.

En el caso de la devoción a santa Rosalía de Palermo, patrona de El Hatillo el culto se gesta en España cuando el devoto Baltazar de León García, en acción de gracias, le dedica una capilla. Y es que en el año de 1750  estando preso en La Carraca, Cádiz,  se desata una peste de viruelas. El capellán de la prisión ruega a la santa su intercesión y el mal cesa. De tal manera Baltazar de León no solo se libra del calabozo sino de morir víctima de la epidemia.

Años más tarde, el fundador de El hatillo cumplirá su promesa al obsequiar la imagen de santa Rosalía de Palermo, que había traído consigo desde España para que sea la titular de una capilla para venerarla y poder celebrar algunos sacramentos.

Cuando el obispo Mariano Martí efectúa su visita pastoral a Baruta deja acotado (1998, I: 4)  que estuvo el 17 de octubre de 1772 por el sitio “llamado el Hatillo, distante dos leguas de esta Iglesia de Baruta. Allí acordamos este Cura, algunos vecinos de aquel sitio  y yo, que estos se obligarían a dar cada año 200 pesos a dicho Cura, con la obligación de éste a mantenerles siempre en dicho sitio o capilla de Santa Rosalía, un sacerdote que les confessasse, predicasse y administrasse todos los Sacramentos a excepción del bautismo y del matrimonio, y que este sacerdote fuesse un Teniente de dicho Cura de Baruta, y que este Cura lo nombrasse. Se duda mucho que ellos puedan  obligarse y cumplir el pago  de dichos 200 pesos, porque son pobres”

En terrenos donados por Baltazar de León y su cuñado Juan Isidro Pérez García será construido el templo bendecido por el presbítero Juan Alonso Blanco unos años más tarde. Allí se celebrará la misa hasta que se construye la iglesia parroquial que conocemos hoy día.

El pueblo es elevado a Parroquia el 12 de junio de 1784 a solicitud de sus fundadores, canarios y criollos.

Las fiestas patronales en honor a santa Rosalía de Palermo se distribuyen en un programa que contiene actos específicos del catolicismo como el rezo de la novena a santa Rosalía,  las confesiones, misas solemnes, que se efectúan en el templo y dos suntuosas procesiones: la de la imagen de la patrona que tiene lugar el día 4 y otra al día siguiente, reconocida como “el tránsito de santa Rosalía”, bella pieza en la que se aprecia a la patrona en una sobria urna de vidrio.

Otras celebraciones son de carácter popular y tienen lugar en sitios cercanos al templo como la plaza Bolívar de El Hatillo. El programa popular está  conformado, entre otras actividades, por la retreta, bailes en la aludida plaza, una valiosa exhibición de trajes dedicados a la patrona y también una carrera en homenaje a la santa. El programa popular culmina  con la celebración del día de la dama antañona.

El amable señor José Ramón Pérez, presidente de la cofradía de santa Rosalía de Palermo afirmó recientemente que la patrona es una gran protectora de El Hatillo: “Puede haber escasez y dificultad, pero la invocamos y ella nos cumple. Gracias a su protección salimos adelante.”

 

Marielena Mestas Pérez

Academia de la Historia del Estado Miranda

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