El Panabús llegó a los dos años rodando por Caracas para ayudar a la gente en situación de calle


1.600 personas apoyadas, 30 de ellas reinsertadas en la sociedad y 64 casos más en proceso de reinserción. Este es el saldo a favor del programa Panabús, de la fundación Santa en las Calles que este 11 de noviembre alcanza dos años recorriendo las calles de Caracas con sus dos unidades móviles en las que ofrecen un baño, atención médica, peluquería y comida a personas en situación de riesgo.

Los dos buses azules con verde ya son un referente en la ayuda a personas que viven en las calles en Caracas, pues recorren toda la semana zonas del este y el oeste de la ciudad para subir diariamente a 12 personas que accedan a recibir la atención de la unidad móvil y su personal

Foto: Ronald E. Peña
Para celebrar su segundo aniversario, el Panabús se instaló en la Plaza La Iglesia de El Recreo y ofreció una jornada especial en la que brindó alimentos, atención, juegos y amor a unas 40 personas que se presentaron en el sitio.

Edson Lingstuyl, gerente general de la fundación que lleva el programa Panabus celebró que esta iniciativa llegue a dos años con miras a crecer y refirió que 70% de las personas que han pasado por este consultorio móvil están en situación de calle por problemas familiares, siendo la crisis que padece el país la segunda razón por las que estas se encuentran en estado de mendicidad.
Lingstuyl destacó que el Panabus es pionero en apoyo en red móvil en Latinoamérica. “Nosotros buscamos a personas en situación de calle, les damos asistencias, los dignificamos y le brindamos servicios básicos como un buen baño, un cambio de ropa, comida, asistencia médica primaria y psicológica”, explicó.

El programa procura que una vez reinsertados y capacitados, quienes vivieron en las calles por cualquier circunstancia, puedan recibir ayuda para conseguir un empleo, tengan ayuda para conseguir un techo y obtengan lo necesario para tener una vida normal.

En el Panabús incluso trabajan algunos reinsertados por el mismo programa que hoy se encargan de ser “mediadores de calle” y captar nuevos ciudadanos en estas condiciones para ofrecerles su apoyo para cambiar su vida. Para hacer seguimiento a cada caso, los miembros del Panabus se reúnen con quienes establecen el compromiso en la iglesia María Auxiliadora de Los Cortijos.

Jesús Gómez, ahora mediador de calle, fue uno de los reinsertados por el programa del Panabús. Contó que vivió cerca de 22 años como drogadicto en las calles de Caracas y que con el apoyo de los especialistas de este proyecto salió del vicio y tiene tres años respaldando con su testimonio y su trabajo la labor del programa de reinserción social.

“La calle es una selva de cemento y uno vive una situación complicada de la que es difícil salir. Por eso yo hoy estoy orgulloso de poder estar ayudando a personas que sé por lo que pasan”, relató Gómez. Explicó que quienes son ayudados reciben lo necesario para su limpieza, alimentación y salud con el fin de que salgan a conseguir un trabajo y puedan salir de las calles.

Ricardo Hutchings es parte del grupo que actualmente está en proceso de reinserción y con 40 días en el programa, ya está en la fase de búsqueda de empleo. Los miembros del Panabús le prepararon un currículo y le brindan asistencia psicológica para sobrellevar los que asegura serán sus últimos días durmiendo en jardines o fachadas de negocios en Bello Monte o San Bernardino.


“Esta es una gran ayuda, sobre todo porque uno se siente de nuevo una persona y es ayudado con dignidad, con respeto como ciudadanos, con amor por el prójimo. Panabús me ha ayudado mucho y yo tengo fe en que pronto saldré es esta situación”, afirmó el señor Hutchings.

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