El gremio de enfermeros del país inició este jueves 14 de noviembre una protesta de brazos caídos de 48 horas y exigió nuevamente un salario de 600 dólares mensuales. Amenazaron con una renuncia masiva
Un grupo de enfermeras de la Maternidad Concepción Palacios, ubicado al oeste de Caracas, se sumó al llamado a paro por 48 horas que hizo el Colegio de Enfermeras de Distrito Capital para exigir mejores salarios y condiciones labores.
Desde la mañana, las enfermeras se apostaron en las cercanías del centro asistencial mientras eran rodeadas por efectivos de los cuerpos policiales.
“Si aquí no dejan protestar por el hambre que tenemos, entonces les renunciamos a los hospitales y se los dejamos solos”, sentenció Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras.
Contreras explicó que este paro de actividades es para exigir una respuesta a la Vicepresidencia de la República sobre la propuesta que realizaron en agosto de este año, y que contemplaba un salario de 600 dólares mensuales para licenciados de enfermería y 400 dólares para los técnicos superiores. “Estamos pasando hambre, no tenemos ni cómo limpiar los uniformes. Por eso es que cuando se nos viola un derecho, la protesta también tiene que ser un derecho. Los pocos que nos quedamos en el país lo hacemos por un compromiso con el paciente, pero enfermería dice basta. Enfermería dice que ya no aguanta más”, destacó Contreras.
Las enfermeras tenemos miedo de que se nos mueran los jubilados por una miserable pensión, prosiguió la dirigente, tenemos miedo de que las enfermeras se sigan yendo del país por estos miserables sueldos. “Hoy peleamos por la razón y el derecho que nos asiste a tener un sueldo suficiente. El que no nos quiera ver en la calle que resuelva el problema del sueldo”, aseveró la enfermera, quien destacó que no se dejarán amedrentar por la presencia de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) o cualquier otro cuerpo de seguridad.
Delia León, enfermera de la Maternidad Concepción Palacios, aseguró que 50 % de la plantilla de este centro hospitalario ha disminuido debido a los bajos salarios que reciben y la desmejora en las condiciones laborales. Las que siguen, luchan por mantener el lugar.
Amenazas, despidos por retardos en la entrada a su lugar de trabajo son algunas de las condiciones que enfrenta el personal de salud de este centro asistencial, en medio de una emergencia humanitaria desde hace cuatro años y que afecta la atención del paciente.
León destacó que “el sueldo no me permite siquiera darle una buena alimentación a mi hijo. Me rebusco fuera del hospital con pacientes particulares”.
En todo el país
Veinte colegios de enfermería a nivel nacional, iniciaron este jueves 14 de noviembre un paro de 48 horas, por la “catastrófica” situación que viven los hospitales del país y las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud, informó Contreras, quien además señaló que las enfermeras, al igual que el resto de los trabajadores del país, “no tienen comida en sus casas. Solicitamos 600 dólares mensuales para el licenciado de enfermería y 400 dólares mensuales para el técnico superior. No aceptamos otra opción”.
“Tengo que decirles que a esta hora, en este momento, el 80 % del personal de enfermería en Venezuela ha paralizado su servicio”, indicó.
Advirtió que el personal está preservando la atención en las salas de emergencia pero seguirán en las calles reclamando por mejoras en su calidad de vida. “No estamos dispuestos a continuar con el hambre que campea en nuestros hogares”, manifestó.