La familia de Rigoberto Sangronis Bolívar siempre tuvo la esperanza de que el joven villacurano, desaparecido el pasado 23 de agosto, aparecería sano y salvo.
Sin embrago, 88 días después les llegó la noticia que no querían recibir: a la morgue de Caña de Azúcar, en el municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua ingresó un cuerpo con las características del extraviado.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) había capturado a un hombre, identificado como Yolfran José Pantoja, de 19 años de edad, con el teléfono celular de Rigo, como era conocido Rigoberto. Después del interrogatorio, el sospechoso confesó y llevó a la comisión del Eje de Homicidios del Cicpc de Mariño a una zona boscosa en la parcela La Natividad, en el municipio Santiago Mariño de Aragua, donde abandonaron el cadáver luego de asesinarlo de un disparo para robarle la motocicleta.
“Mamá, bendición”
El viernes 23 de agosto en la noche fue la última vez que vieron a Rigoberto Sangronis Bolívar, de 30 años de edad, técnico superior universitario en registro y estadísticas de salud, además de brigadista y rescatista hospitalario. Desde hace dos años trabaja en la planta de la Nestlé, ubicada en Santa Cruz de Aragua, como analista de seguridad industrial.
La señora Carmen Bolívar comentó que su hijo tenía turnos rotativos en la empresa y que la semana de su desaparición cumplía horario de 10:00 pm a 6:00 am. También recordó que, esa noche, Rigo se despidió como siempre, con la bendición y un beso. También abrazó a su esposa Noryovic Paredes y a su pequeña hija de 9 meses de nacida.
