El conservador Luis Lacalle Pou se convertirá el 1 de marzo en presidente de Uruguay, que girará a la derecha después de quince años y tres gobiernos de izquierda a cargo del Frente Amplio (FA). Abogado de 46 años y líder del tradicional Partido Nacional (PN), Lacalle vio confirmada este jueves la victoria por la mínima en las elecciones del domingo. La estrecha diferencia de 28.666 votos –poco más del 1%- por encima de su rival en la segunda vuelta, el socialista y candidato del FA, Daniel Martínez, y el hecho de que hubiera 35.229 papeletas impugnadas, hicieron que la Corte Electoral no proclamara ningún vencedor a la espera del recuento definitivo, que hoy ya ha hecho irreversible el triunfo de Lacalle.
Martínez reconoció la derrota en cuanto se supo que la tendencia en el escrutinio hacía imposible una sorpresa. “La evolución del escrutinio de los votos observados no modifica la tendencia. Por lo tanto saludamos al presidente electo Luis Lacalle Pou, con quien mantendré una reunión mañana. Agradezco de corazón a quienes confiaron en nosotros con su voto”, tuiteó el exalcalde de Montevideo. “Seguiremos defendiendo la democracia con más fuerza que nunca”, añadió Martínez, que el domingo obtuvo el 47,51% de los votos frente al 48,71% de Lacalle, una diferencia mucho menos a la que auguraban las encuestas.
Uruguay es un país pequeño, ordenado y respetuoso con las instituciones y las formas. A diferencia de otros países latinoamericanos en situaciones similares, ni Lacalle se proclamó el domingo vencedor, ni Martínez derrotado. La palabra quedó hasta hoy en manos de la Corte Electoral y en la calle no se produjeron protestas, ni de un lado ni de otro, y nadie acusó al otro de fraude electoral. No obstante, tanto el presidente saliente, el socialista Tabaré Vázquez, como dirigentes del FA, ya habían reconocido en privado la derrota durante esta semana.
Hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), el futuro mandatario logró ganar los comicios pese a quedar segundo en la primera vuelta del 27 de octubre gracias al pacto con los otros cuatro partidos derechistas que se postularon a las elecciones. La denominada alianza “multicolor” conservadora incluye al tradicional Partido Colorado, a los minoritarios Partido de la Gente y Partido Independiente, y también a Cabildo Abierto, cuyo líder es el exmilitar ultraderechista Guido Manini, comandante en jefe del Ejército hasta que a principios de este año fue destituido por el presidente Vázquez por inmiscuirse en política y defender la dictadura. Manini, que obtuvo el 11% de los votos en la primera vuelta, ya es conocido como el Bolsonaro uruguayo y los medios locales especulan con la posibilidad de que Lacalle le entregue el control del ministerio de Salud, aunque en principio el exmilitar no lo encabezaría.