La gira de Guaidó

Se puede calificar de moderadamente exitosa el referido periplo, porque salvo en los casos del Reino de España y de la Cumbre Económica Empresarial de Davos, Suiza, en los que fue recibido como líder de la oposición, en los demás casos fue recibido como presidente encargado

El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha realizado una gira internacional en las últimas dos semanas por Colombia, siendo recibido en la Cumbre Antiterrorista por el presidente de ese país, Iván Duque y por el Secretario de Estado de los EE.UU., Mike Pompeo; por el Reino Unido, siendo recibido por el primer ministro de ese país, Boris Johnson; por Davos, Suiza, en la Cumbre Económica Empresarial de este año; por España, habiendo sido recibido por la Ministra de Relaciones Exteriores del gobierno del presidente Pedro Sánchez; por Bruselas, Bélgica, siendo recibido por Joseph Borrel, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea; y por Canadá, habiendo sido recibido por el Primer Ministro de ese país, Justin Trudeau.

Se puede calificar de moderadamente exitosa la referida gira de Juan Guaidó, porque salvo en los casos del Reino de España y de la Cumbre Económica Empresarial de Davos, Suiza, en los que fue recibido como líder de la oposición; en los demás casos fue recibido como presidente encargado, según las disposiciones del artículo 233 de la Constitución venezolana, al considerarse como válida la falta absoluta del ejercicio de la presidencia por Nicolás Maduro, por carecer de reconocimiento internacional y en consecuencia, de legitimidad de origen, la elección presidencial del 20 de mayo de 2018, y la consecuente juramentación de Maduro del 10 de enero de 2019.

Pero hay matices. La comunidad internacional, inclusive la empresarial –cuyos representantes periodísticos no se presentaron ante la rueda de prensa de Guaidó convocada en Davos– ha comenzado a presentar muestras de desgaste, cansancio y hastío ante la tardanza y la falta de materialización del prometido efectivo cambio del poder en Venezuela, dada la estricta subordinación y acatamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a la persona de Nicolás Maduro; y la falta de voluntad política y determinación por parte de los países del hemisferio, en la ejecución de una efectiva intervención militar multilateral y humanitaria en Venezuela.

En consecuencia, independientemente de la inviolabilidad de la persona de Guaidó, bien como Presidente de la República encargado, o bien como Presidente de la Asamblea Nacional y diputado de la república, según los artículos 199 y 200 de la Constitución venezolana, por lo que debe reingresar al país sin ningún problema y nada debe ocurrir a su regreso; la oposición debe cambiar de estrategia, porque la sola presión política de algunos países de la comunidad internacional es manifiestamente insuficiente para lograr el cambio del poder en Venezuela.

En ese sentido, Juan Guaidó, al igual que otros líderes de la oposición que ya lo han hecho, como Henrique Capriles Radonski, Enrique Mendoza y Henri Falcón, debe llamar a participar activamente en las elecciones parlamentarias previstas en el artículo 192 de la Constitución Nacional para este año; para que de esta manera, se pueda capitalizar el enorme descontento nacional y se pueda consolidar una poderosa alternativa de gobierno, de cara a una futura elección presidencial, cuya fecha de realización se puede negociar posteriormente en forma conveniente y adecuada para ambas partes, con el gobierno de Nicolás Maduro.

RECUADRO

El Impeachment de Trump

A todas luces, el Presidente de los EE.UU., Donald Trump, saldrá airoso del juicio político incoado por los miembros del partido demócrata ante el Senado del Congreso de los EE.UU., por falta de consistencia en los argumentos jurídicos presentados y por el respaldo político mayoritario de los Senadores del partido republicano.

El triunfo de Trump en el referido juicio político seguramente lo catapultará a la reelección en la Presidencia de los EE.UU. para las elecciones de noviembre de este año; de modo que podemos esperar una continuidad en la dura política exterior de Trump en contra del gobierno de Maduro, hecho político que debe tomar muy en cuenta el sector oficial en Venezuela. Solamente una adecuada negociación política entre los actores en nuestro país, podrá sacarnos del atolladero en el que nos encontramos y de laS graves condiciones de subsistencia material en las que están las grandes mayorías de la población. Esta solución no es otra que el aceleramiento de los procesos electorales pendientes: las parlamentarias y las presidenciales.

Carlos Alfredo Martínez Ceruzzi

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