A las 3:35 pm de este jueves 6 de febrero inició la audiencia a solicitud de la excongresista colombiana Aída Merlano, para ser escuchada ante el Tribunal Primero de Control de Caracas en el Palacio de Justicia. En la sesión pidió ayuda y protección al gobernante Nicolás Maduro por considerarse una víctima de Iván Duque, presidente de Colombia.
Merlano también solicitó a Maduro que interceda para llevar su cargo a instancias como la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Expresó sentirse tranquila y en paz desde que fue capturada en Venezuela.
Comentó estar dispuesta a que se abra un juicio en Caracas para denunciar todo lo que sabe y a dar declaraciones a los medios; al mismo tiempo que pidió resguardar la integridad de su familia. Responsabilizó al gobierno de Duque y al expresidente Álvaro Uribe por lo que les pueda ocurrir.
En su llegada al tribunal destacó la ausencia de esposas. Merlano vistió un pantalón de semicuero, botas de tacón, camisa blanca y una chaqueta roja. El pelo secado y maquillada. Inició la declaración pidiendo disculpas a Venezuela por la forma en la que ingresó al país, pero alegó que debió hacerlo porque es una perseguida política de Duque.
Acusó a la Fiscalía colombia de haberle sembrado pruebas, como por ejemplo armas. Confesó que tenía una Glock en su caja fuerte con salvoconducto.
La excongresista responsabilizó al Estado colombiano por supuesto maltrato físico y psicológico en su contra mientras estuvo en prisión. Señaló también al capitán del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), David Alexander Álvarez, de haber liderado operativos en su celda en la prisión de mujeres El Buen Pastor de Bogotá.
En su relato, el cual tenía escrito a mano en unas hojas sueltas, contó cómo ubicó su carrera política a los 16 años y también su relación extramatrimonial con el empresario Julio Gerlein. Una relación que describió llena de abusos al inicio y que luego se transformó en sentimental.
A Gerlein le agradeció el apoyo económico a su familia y lo señala como quien la introdujo al mundo político.
Relató que presenció cómo, a través de la compra de votos, Roberto Gerlein, del partido Conservador, llegó a Senado. Además, aseguró que trató de cambiar esa forma de hacer política. También señala a la familia Char como la que tiene el control de la región del caribe del país vecino y que son los mayores contratistas del Estado.
Merlano dijo ser testigo de cómo se daban altas sumas de dinero para financiar campañas, por lo que se siente un objetivo militar de dos casas de las más grandes en la política colombiana: los Char y los Gerlein.
Señaló a la empresa Valencorp de haber financiado la campaña presidencial de Germán Vargas Lleras, quien le habría retribuido estas gestiones con la entrega de 5.000 viviendas. A Vargas Lleras y a Néstor Humberto Martínez, exfiscal general de Colombia, los acusó estar detrás de lo que califica de montaje en su contra.
Según Merlano, una vez detenida, Arturo Char, actual presidente del Senado colombiano, fue citado a declarar y éste le habría prometido ayudarle a levantar los cargos en su contra, con el objetivo de que testificara en favor de ellos.
Dijo que su familia fue amenazada y sus derechos vulnerados. A su vez, Merlano indicó que su defensa fue enviado por los Char.
“A mí me secuestraron”
Señaló a Julio Gerlein de haber organizado su fuga. Posteriormente incluyó a los Char como partícipes de esta huída. Incluso, sostuvo que el objeto de la fuga era asesinarla luego de haber organizado una trampa en su contra.
Nombró a Julio Eduardo y Margarita Gerlein de haber preparado, sin conocimiento de Julio, quiere creer, un intento de asesinarla.
Narró que su fuga estaba preparada para el 1° de octubre a las 2:00 pm. Una vez que se subió a la moto fue secuestrada, según dijo, y después llevada a un lugar en Bogotá. De allí la habrían trasladado a una finca a las afueras de la ciudad de Valledupar. “Me hicieron cosas terribles, abusaron de mí”, expresó. Contó
Merlano añadió a su relato que pudo escapar de la finca hacia Venezuela; además, le llamó la atención que pocos días después ocurriera una masacre en el departamento del César, en la que mataron a tres personas. No duda que fuese donde estuvo secuestrada y que esas personas fuesen sus captores.
Señaló a Duque de estar al tanto de dónde estuvo ella desde su fuga. Puso como ejemplo las dos veces que aumentaron la recompensa por su recaptura. La primera de 50 millones de pesos y que luego pasaría a 200 millones de pesos cuando logró escapar de Valledupar.
Insistió en que hubo un plan para asesinarla y enterrarla en una fosa común. “Duque, los Char y los Gerlein tienen muchos intereses en común”, dijo.
Agregó que en Colombia no quieren su declaración porque “caería media clase política y todo el partido Conservador”. Denunció que al menos la mitad del Congreso es electo mediante la compra de votos, principalmente los políticos de derecha, y que conoce quiénes recibieron dinero. “Desde Uribe hasta la fecha se han destinado más de 25 mil millones de pesos desde empresas por cada casa política”, sostuvo.
Habló de los cupos indicativos que se le otorgaron a todos los congresistas que votaron a favor de la elección de Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía, para distintas empresas contratistas, de lo cual afirma tener audios, videos y contratos como evidencia.
También aseguró conocer secretos de Nestor Humberto Martínez, a quien calificó de corrupto.
En cuanto a Vargas Lleras, dijo que era quien mandaba en la Fiscalía y se encargaba de repartir los contratos; además, cuando él decidió no votar por Martínez fue cuando organizaron la trampa.
Por otro lado se refirió a Luis Carlos Sarmiento Ángulo, del Grupo Aval, a quien relaciona con Odebrecht. Aseguró que la empresa brasileña entregó altas sumas de dinero para la campaña de Juan Manuel Santos. Hizo referencia además al proyecto Navalena y dijo tener pruebas del financiamiento a la campaña electoral y compra de votos.
Merlano negó haber comprado supuestos billetes para la isla de Barbados. Dijo que eso formó parte de la trampa contra ella.
Al concluir el relato, la jueza Carol Padilla, misma que lleva el caso del parlamentario Juan Requesens, preguntó a su defensa, en manos de la Defensa Pública, si tenía preguntas. Ni la abogada defensora ni los dos fiscales nacionales presentaron interrogantes.
Padilla, por su parte, preguntó a Merlano si en Colombia había tenido la posibilidad de ofrecer una declaración similar. La respuesta fue negativa; a su vez, responsabilizó de eso a Vargas Lleras.
La juez le preguntó luego cómo consideraba ella el proceso que se le seguía en Colombia.
Merlano respondió que fue irregular, por cuanto debió ser juzgada por tres magistrados y solo tuvo dos, de los cuales reporta que formaban parte del entramado en su contra. Además, añadió que fue calificada por una sala que no le correspondía.
Merlano finalmente dijo que solo cuenta con el cariño del pueblo, ya que no tiene dinero ni mucha influencia política a pesar de haber sido una de las más votada.
Dijo que sus hijos la pasan mal y que ella ya no tiene nada que perder. “Solo queda mi vida”, remarcó.