La migración de retorno forzosa de miles de migrantes venezolanos que se encontraban en otros países de sudamérica, producto de la crisis política, económica y social generada por el régimen, contribuirá a que empeore aún más la emergencia humanitaria que padece el país, lo que podría convertirse en una bomba de tiempo para Venezuela.
Así lo indicó el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Williams Dávila quién expresó además que «estamos en presencia no de una migración voluntaria, sino de una migración de retorno forzosa, causada por las circunstancias de la pandemia del Coronavirus que ha tenido repercusión en la estabilidad económica de los venezolanos en el exterior, impidiéndoles pagar alquileres, alimentación y servicios básicos».
«Los que se fueron están regresando a un país en peores condiciones, donde no hay gasolina, no hay agua, el sistema de salud esta destruido y hay cortes eléctricos de más de 12 horas, esto podría ser una bomba de tiempo, debido a que contribuye a que empeore la crisis y se suma a la inflación y recesión económica que atraviesa el país producto de las malas políticas económicas de la tiranía», enfatizó.
El parlamentario manifestó su preocupación por esos venezolanos que están siendo expuestos a contagiarse con Covid-19 y otras enfermedades al mantenerlos en sitios de atención insalubres en donde no hay agua, comida ni mecanismos de prevención.
«Lo que esta ocurriendo en Táchira y otros estados con los connacionales que han decidido regresar, evidencia el carácter deshumano y criminal del régimen. Están siendo maltratados por los cuerpos de seguridad en las alcabalas en Mérida, Táchira y Trujillo y Apure», aseveró.
El diputado al Parlasur recordó que desde el parlamento se aprobó en diciembre del 2018 la Ley de Migración de Retorno, «para canalizar una vez que se rescate la democracia, la migración voluntaria de los miles de venezolanos que se fueron del país huyendo de la crisis y buscando mejor calidad de vida».
Refirió a su vez, que según las cifras ofrecidas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ANUR) han regresado al país 6.630 venezolanos que se encontraban residenciados en el extranjero.
En tal sentido, exhortó a los organismos internacionales cómo la ACNUR a no tomar solo una posición declarativa ante esta situación, sino también debe establecer planes junto a los gobiernos de la región, «para atender la emergencia económica que genera esta pandemia, provocando que muchos pierdan su trabajo y sean desalojados de sus casas».
El dirigente de Acción Democrática reiteró que la salida a la crisis esta en un Gobierno de Emergencia Nacional que se concrete a través de un Consejo de Estado plural que asuma las funciones del Poder Ejecutivo, «mediante un plan de recuperación económica y el plan José María Vargas acompañado del Fondo de Emergencia que he propuesto hace un mes ante el parlamento, para atender y darle soluciones a los venezolanos que se encuentran fuera del país y a los que están regresando, ante la emergencia humanitaria y la pandemia, de esta manera podremos tener un país que no dependa de la ayuda humanitaria», finalizó.
