Según lo informó Mauricio Brin, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC) , el sector que representa ha debido enfrentar fallas en servicios básicos como el agua, la aguda escasez de materiales e insumos y ausencia de mano de obra para iniciar cualquier proyecto, por modesto que sea.
En una rueda de prensa vía Zoom, Brin informó que antes de la pandemia el sector construcción enfrentaba una fuerte caída en sus actividades de un 97% en los últimos 8 años.
“Se perdieron un millón de puestos de trabajo en ese lapso y en la actualidad hay 80.000 plazas que están en riesgo de perderse si la economía del país no abre de forma coordinada con las autoridades y segura”.
El empresario divulgó algunas cifras: 350 empresas afiliadas a la CVC están aun activas. 56,7% de ellas tenían proyectos de desarrollo en curso antes de la pandemia. “Y el 63% de las afiliadas a la cámara tiene obras paralizadas. Esto puede revertirse con la apertura escalonada de las actividades en el país”.
“Los primeros tres meses del confinamiento estuvimos completamente paralizados, y durante estos últimos dos meses con un esquema 7+7 que es completamente ineficiente, ha sido muy poco lo que se ha podido avanzar”, dijo Mauricio Brin.
Con información de Banca y Negocios