Uganda: Corte Penal Internacional condena a Dominic Ongwen por crímenes de guerra

Los jueces del tribunal de La Haya tomaron la decisión atendiendo a la «gravedad de los crímenes» cometidos entre 2002 y 2005 por el comandante del Ejército de Resistencia del Señor (LRA). En decisión por mayoría, la Corte Penal Internacional (CPI) condenó este jueves (06.05.2021) a 25 años de cárcel a Dominic Ongwen, un niño soldado convertido en comandante de la brutal rebelión del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), que opera en el norte de Uganda. Ongwen, que hoy tiene 45 años, había sido declarado culpable de 61 cargos el pasado mes de febrero. Entre ellos se encuentran delitos -cometidos entre 2002 y 2005- como el de embarazo forzado, que la CPI sanciona por primera vez, además de asesinatos, violaciones, esclavitud sexual y de enrolar niños soldados. «A la luz de la gravedad de los crímenes que usted ha cometido, esta sala lo condena a un período total de 25 años de prisión», pronunció el juez Bertram Schmitt, dirigiéndose a Ongwen.

El condenado siempre negó «en el nombre de Dios» todos los cargos en contra suyo. Declaró ante la Corte que, tras ser secuestrado, el LRA lo había obligado a comer alubias empapadas en la sangre de las primeras personas a las que le impusieron matar como proceso iniciático. «Estoy ante este tribunal internacional con tantas acusaciones en mi contra y, no obstante, soy la primera víctima del secuestro de niños», indicó durante su juicio. El ERS atacó, en su lucha contra el gobierno del presidente Yoweri Museveni, campamentos de desplazados internos localizados en el norte de Uganda que, supuestamente, eran defendidos por el Ejército. El tribunal descartó que Ongwen sufriera alguna enfermedad mental en el momento de los ataques.

«Las evidencias demuestran que estaba en posesión total de sus facultades mentales y ejercía su rol como comandante”, dice la sentencia. La gravedad de los crímenes llevó a la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas a solicitar la cadena perpetua, una pena que se aplica de manera excepcional en el campo de la justicia internacional. No obstante, los magistrados rechazaron imponerla debido al pasado de Ongwen como niño soldado, pues fue reclutado por el ERS cuando tenía nueve años, en un trayecto entre su casa y su escuela. «Su socialización de produjo en un ambiente tan violento como el del ERS”, donde tuvo que «presenciar crímenes terribles” y fue «forzado a participar en incidentes violentos”, añadió el juez Schmitt. La pena de Ongwen es la segunda más alta impuesta por el tribunal con sede en La Haya, solo por debajo de los 30 años a los que fue sentenciado el exjefe guerrillero Bosco Ntaganda por crímenes en la República Democrática del Congo.

Con información de: https://www.dw.com/

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