Alemania sufre graves daños tras inundaciones

El agua baja de la montaña y se amontona en el valle, inundándolo todo, describe Helga, una vecina de Sinzig a la que los bomberos han sacado de su casa por el tejado y que sigue angustiada por conocer el paradero de docenas de familiares y amigos.

Una portavoz de la policía ha explicado que la red de telefonía móvil está paralizada, que han caído repetidores y que los móviles no tienen cobertura en la zona. Por eso confía en que al menos parte de los 1.300 desaparecidos podría estar con vida, aunque ilocalizable.

Pero siguen apareciendo cuerpos, ya 119, y los servicios de rescate reciben constantemente llamadas de auxilio desde las casas, personas que anoche fueron evacuadas, que esta mañana han regresado a comprobar que sus hogares siguen ahí y que vuelven a quedar bloqueadas y en peligro.

Hoy amenazan más tormentas en Renania-Palatinado y Sarre con lluvias de hasta 40 litros por metro cuadrado. Hay varios ríos a punto de desbordarse y el gobierno ha declarado la zona de catástrofe para que comiencen a fluir las ayudas, en lo que considera las peores inundaciones en Alemania de la historia reciente.

En Bélgica ya son al menos 20 las víctimas mortales de esta catástrofe 

Las autoridades belgas han informado que por lo menos 20 personas han fallecido en su territorio como consecuencia de las lluvias torrenciales, mientras que cuatro personas están desaparecidas. Además, algunas ciudades del este han sufrido daños materiales aún sin cuantificar.

Las carreteras y el tráfico ferroviario se han visto estancadas. Además, aproximadamente 41.000 hogares permanecen sin electricidad.  Asimismo, muchas viviendas sufren la escasez de agua potable.

Ante la urgencia, el Instituto Meteorológico belga estableció el miércoles una alerta roja para la zona alrededor de Lieja, ubicada a unos 100 kilómetros al este de Bruselas. Cerca de la ciudad el río Vesdre se desbordó e inundó las calles de Pepinster, una comuna belga. 

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