Predicciones para la pandemia en 2022: ¿qué podemos esperar?

La pandemia ha cambiado la vida tal como la conocemos. De viajar por todo el mundo, pasamos a quedarnos en casa, de ir al trabajo todos los días, a crear una oficina en casa y de asistir a la escuela, a ver clases virtuales en el hogar. Además, palabras como “tapabocas”, “distanciamiento” y “cuarentena” adquirieron significados completamente nuevos.

Dos años después, la vida vuelve lentamente a la normalidad, pero eso no significa que el COVID-19 haya desaparecido, un número considerable de personas de todo el mundo continúa enfermando, a pesar de que, en muchos países, los miembros más vulnerables de la sociedad (y en algunos países, casi toda la población adulta) ha sido vacunada. Aunque el proceso no ha sido lineal (la variante ómicron causó algunos estragos), estas vacunas nos han permitido empezar a volver a la normalidad.

¿Qué podemos esperar de lo que resta del año?

Es poco probable que volvamos al cierre total

La probabilidad de que volvamos al bloqueo total al que se enfrentó la mayor parte del mundo en marzo de 2020 es baja. Incluso si apareciera una nueva variante que causara más infecciones, lo más probable es que las vacunas nos proporcionen al menos cierta protección.

Las vacunas se basan en la primera variante del COVID-19, la que se detectó por primera vez en Wuhan en 2019. Como esta es la variante “madre”, comparte algunas similitudes con el resto de variantes. Esto significa que muy difícilmente volveremos por completo al punto de partida.

Podrían surgir nuevas variantes 

Siempre existe la posibilidad de que surjan nuevas variantes que puedan ser más resistentes a la vacuna. Es probable que estas variantes sean más leves, como sucedió con la ómicron. Las variantes generalmente evolucionan para ser más leves, porque esto les permite propagarse más fácilmente. Esta es la razón por la que enfermedades como el SARS y el MERS, que tenían tasas de mortalidad mucho más altas, nunca se propagaron como lo hizo el COVID-19.

Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que no sean más leves. Si esto ocurre, puede haber motivos para volver a imponer algunas restricciones o limitar determinados comportamientos.

Aun trabajamos desde casa gracias a internet

Algo que el COVID-19 modificó indiscutiblemente fue la posibilidad de trabajar en línea. Oficinas de todo el mundo trasladaron su actividad a la red, gracias a herramientas como Zoom (software de conferencias telefónicas) y Trello (una aplicación de gestión de tareas).

Esta tendencia está destinada a mantenerse, ya que una estadística reciente informa de que el 61 % de las personas que trabajan desde casa lo hacen por elección, no porque su oficina esté cerrada. De hecho, mucha gente vio las ventajas del trabajo a distancia durante la pandemia, y algunas oficinas han implantado políticas de trabajo a distancia permanentes.

No a todo el mundo le gusta el trabajo a distancia, pero la mayoría puede reconocer algunas de sus ventajas. Por eso se han hecho muy populares las políticas de trabajo híbrido, que permiten a los empleados trabajar en una oficina una parte del tiempo y en casa el resto.

Este sistema ya gozaba de una creciente popularidad antes de la pandemia, pero los cierres y la necesidad de trabajar desde casa han hecho que muchas empresas se den cuenta de que, con la tecnología actual, muchos empleados de oficina pueden trabajar eficazmente desde casa.

Parte del tiempo libre también se pasa en línea, aunque se disfruta más de los pasatiempos fuera de la red

Durante la pandemia, tal como sucedió con las oficinas, también trasladamos el ocio a internet. La cantidad de suscriptores de Netflix se disparó hasta los 222 millones a finales de 2021 (es una cifra enorme si se tiene en cuenta que muchos hogares comparten cuentas), pero hay claros indicios de que este crecimiento no es sostenible, ya que ahora la gente pasa menos tiempo viendo la televisión en casa y frecuenta más los espacios al aire libre con amigos y familia.

Aunque Zoom sigue siendo popular, sus acciones cayeron drásticamente cuando se empezaron a producir las vacunas. Sin duda, esperamos que las fiestas de Zoom de los viernes por la noche sean cosa del pasado.

Sin embargo, hay actividades de ocio que se mantienen en línea. Por ejemplo, nunca ha sido tan fácil comprar por internet, y muchas personas prefieren no salir de compras por la ciudad y adquirir sus productos favoritos desde la comodidad del hogar. Los juegos de azar en línea, cuya popularidad se disparó en la cuarentena, son otro ejemplo. Esta tendencia se mantendrá también este año, ya que los mejores casinos online de 2022 informan de un número creciente de clientes.

El uso del tapabocas

Los tapabocas son una forma sencilla de protegernos a nosotros y a quienes nos rodean. Muchos países de todo el mundo siguen aplicando la obligatoriedad de los mismos, mientras que otros, como Inglaterra, dejaron de hacerlo hace ya varios meses.

Incluso en los países que no tienen obligación de utilizarlos, muchas personas los siguen llevando cuando se encuentran en espacios cerrados o concurridos. Podemos esperar que el uso de tapabocas continúe durante buena parte del 2022, y quizá incluso en años venideros durante las temporadas de gripe y resfriados.

Mayor conciencia sobre las enfermedades respiratorias

Antes del COVID-19, la mayoría de las personas no le daban mayor importancia a un resfriado o a una tos, siempre que no se sintieran mal, acudían a la oficina y se relacionaban con sus clientes y compañeros. La mentalidad en torno a las enfermedades respiratorias ha cambiado mucho en los últimos dos años, y actualmente se aconseja a la gente que no vaya a trabajar si está resfriada.

La razón es que las pruebas de COVID-19 no siempre son 100 % fiables. Pero, aunque no se trate de COVID-19, en 2022 los trabajadores han tomado más conciencia para no propagar gérmenes en la oficina, sobre todo cuando tienen la posibilidad de trabajar desde casa.

Este año 2022 no ha estado ni estará tan marcado por la pandemia. Siempre existe la posibilidad de que una nueva variante cambie el panorama, pero con las vacunas y la aparición de mejores tratamientos, estamos venciendo poco a poco al virus.

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