Desde 2019 la conexión aérea (directa) entre Estados Unidos y Venezuela está suspendida. Sin embargo, esta semana el gobierno estadounidense dio a conocer que reactivarían los vuelos directos hacia Venezuela, pero para llevar a cabo deportaciones. Esta medida surge en el marco del diálogo y negociaciones entre ambas naciones.
Julio Henríquez, abogado experto en derechos humanos e inmigración, señaló que desde hace cuatro años las deportaciones de venezolanos, cifras bajas, se hacían a través de países terceros como Panamá o República Dominicana.
Actualmente, los venezolanos son el mayor grupo de ciudadanos que intentan llegar a Estados Unidos a través de la frontera con México. La inmigración ilegal ha aumentado, pues los ciudadanos buscan salir desesperadamente de su país. Aún así, la administración de Joe Biden amplió el Estatus de Protección Temporal (TPS en inglés) para los venezolanos que llegaron a este país antes del 31 de julio.
Las deportaciones tienen lugar cuando los migrantes no cuentan con la documentación necesaria para permanecer en el territorio. Cabe destacar que aquellos que cuentan con un TPS válido no están en riesgo de deportación.
Desalentar la inmigración ilegal hacia Estados Unidos
A pesar del contexto, los venezolanos siguen cruzando países -incluso pasando por la indómita selva del Darién- para llegar a la frontera de México con Estados Unidos. «Lo estamos viendo en los números de la frontera. Venezolanos que se han presentado en septiembre, y lo que va de octubre, son números astronómicos. Son la nacionalidad con mayores personas en los últimos meses. Realmente, el objetivo central de este anuncio es disuadir a los venezolanos para que no sigan llegando a la frontera», dijo el abogado.
Por otra parte, Henríquez recordó que Estados Unidos mantiene acuerdos de deportación similares al venezolano con países, por ejemplo Cuba o Haití. Y, tomando en cuenta las cifras que deportan mensualmente, es difícil establecer cuál será el número de deportados hacia Venezuela. De hecho, cada mes deportan un centenar de cubanos, mientras que la cifra de haitianos devueltos supera los 27.000. «No sabemos, está por verse», afirmó.
Fuente : El nacional
