La llegada de Asdrúbal Cabrera y Neil Walker brinda estabilidad al infield esperada por los Mets de Nueva York
En cuanto a defensa se refiere, el medio del cuadro interior de los Mets dejó mucho que desear en el 2015. Daniel Murphy cometió seis de sus 13 errores defensivos durante la temporada regular como segunda base – su puesto principal – y tuvo otros dos en la Serie Mundial. En el campo corto, entre el venezolano Wilmer Flores y el panameño Rubén Tejada, se cometieron 19 errores en la campaña regular.
Entonces, era de esperarse que los Mets buscaran reforzarse en ese sentido durante el receso de temporada. Y con el torpedero venezolano Asdrúbal Cabrera y el intermedista Neil Walker, dan la impresión de haberlo logrado. Ambos infielders veteranos se han visto firmes en sus respectivas posiciones este año y llegaron a la acción del martes con apenas un error defensivo cada uno.
«Se adaptaron uno al otro bastante rápido», dijo el mánager de los Mets, Terry Collins, acerca de Cabrera y Walker. «Han fortalecido nuestra defensa en el medio del cuadro, que fue una de las cosas que nos propusimos para el invierno».
La combinación de Cabrera y Walker no era la solución que la novena de Queens imaginó en un principio. La primera opción de los Mets era fichar al versátil veterano Ben Zobrist para llenar el hueco que quedó en la segunda base al rechazar Murphy la oferta calificada de Nueva York. Pero durante las Reuniones Invernales, Zobrist firmó con los Cachorros, obligando a los Mets a acudir a su Plan B, que consistía en agregar a Walker, a quien adquirieron el 9 de diciembre desde los Piratas a cambio del lanzador Jonathon Niese.
Unas horas después de producirse dicho canje, los Mets pactaron con Cabrera, quien era agente libre, por dos años y US$18.5 millones con una opción del club para una tercera temporada.
Aunque eran veteranos establecidos que gozaban de la fama de ser confiables y consistentes a la defensa, ante los ojos de los escuchas, ni Walker ni Cabrera se destacan en ese sentido, en parte porque no se considera que ninguno de los dos tenga un gran alcance.
En el caso de Cabrera, de 30 años de edad, incluso se cuestionaba si aún era una opción viable para el campo corto. Pero el oriundo de Puerto la Cruz ha hecho quedar mal a sus detractores, ya que llegó al martes empatado en el segundo lugar entre los torpederos de la Liga Nacional con porcentaje de fildeo de .989.
«Trabajar todos los días, esa es la clave del éxito», dijo Cabrera. «Dar 100 % para ayudar al equipo a ganar y para que los pitchers en la lomita se sientan cómodos».
Según Fangraphs.com, en lo que va de la temporada, Cabrera tiene un UZR (estadística avanzada que mide el aporte de un jugador a la hora de evitar carreras en relación al promedio de su posición) de -1.4. Aunque la muestra es pequeña, refleja una mejoría cuando se compara con las actuaciones de Flores y Tejada, quienes tuvieron UZR de -2.5 y -5.6, respectivamente, como paradores en corto en el 2015.
«Algunas personas me dijeron durante el invierno que el campo corto probablemente sería una posición difícil para él», dijo Collins acerca de Cabrera. «Ha demostrado lo contrario. Realmente juega muy bien en el campo corto, así que ha cambiado mi forma de pensar, dado lo que había escuchado acerca de él».
Agregó el mánager: «(Cabrera) quizás no tenga el alcance del (curazoleño Andrelton) Simmons o (el cubano Adeiny) Hechavarría o uno de esos otros muchachos, pero tiene habilidad para el campo corto».
Walker, también de 30 años, ha estado a la par de Cabrera, ya que en 24 juegos tiene porcentaje de fildeo de .990. Su UZR ahora mismo es de 0.0 – o sea, neutral en comparación con los demás intermedistas de Grandes Ligas. (Murphy finalizó el 2015 con UZR de -1.3 como segunda base.)
«Es un buen atleta y esa es una de las cosas que había escuchado acerca de él – que tiene mucha habilidad atlética y es cierto», dijo Collins sobre Walker.
El tercera base de los Mets, David Wright, describió a Cabrera y a Walker como «dos muchachos que considero han sido subestimados durante sus carreras. Proveen estabilidad, son muy buenos a la hora de completar doble matanzas y nos brinddan presencia veterana», expresó el capitán.
Agregó el inicialista de Nueva York, Lucas Duda, sobre Cabrera y Walker: «Son increíbles y hacen mi trabajo un poco más fácil».
Con Walker y Cabrera, los Mets han logrado fortalecer el medio del cuadro interior sin sacrificar producción ofensiva, ya que ambos también se han hecho sentir con el madero. Walker, quien empató una marca de la franquicia al empalmar nueve cuadrangulares en el mes de abril, llegó a la acción del martes con promedio de .305 y 19 remolcadas. De su parte, Cabrera está bateando .306 en 85 turnos al bate este año.
Y ambos dicen que se les ha hecho fácil adaptarse uno al otro e integrarse al clubhouse de los Mets.
Dijo Walker: «Lo bueno de este equipo es que no hay egos. A nadie le importa quién se apunte la victoria ni quién esté triunfando a nivel individual. Lo que importa es el equipo y terminar el día con una victoria».
Nathalie Alonso
lasmayores.com
AFP / Al Bello
