Polonia inauguró oficialmente este lunes sus mayores maniobras militares desde el fin del sistema comunista en 1989, con la participación de miles de soldados de varios países de la OTAN, en un contexto de tensión entre Occidente y Rusia.
«El objetivo de las maniobras es verificar la capacidad de los países de la Alianza [Atlántica] de defender el flanco oriental», declaró el ministro polaco de Defensa, Antoni Macierewicz, durante una ceremonia oficial en Varsovia.
En total, 31.000 soldados de 24 países participarán en este ejercicio militar bianual denominado Anaconda, que comenzará en el terreno el martes y durará dos semanas. Entre los participantes, además de 19 países de la OTAN, figuran naciones vinculadas a la Asociación por la Paz como Ucrania.
Las maniobras tendrán lugar un mes antes de la cumbre de la OTAN el 8 y 9 de julio en Varsovia.
Durante esta cumbre, la Alianza Atlántica deberá anunciar oficialmente un despliegue de tropas en Europa occidental, especialmente en Polonia, un movimiento calificado por la OTAN de estrategia de «disuasión y diálogo», y que provocó la cólera de Moscú.
En el ejercicio también participarán por primera vez unidades paramilitares polacas, que el ministro quiere transformar el próximo año en unidades de defensa territorial, destinadas a oponerse a eventuales operaciones rusas como las llevadas a cabo en Crimea y en el este de Ucrania.
Esta defensa territorial contará con 35.000 civiles con formación militar y se integrará en el ejército polaco, que pasará así el próximo año de 100.000 a 150.000 efectivos.
