Ecuador extenderá el estado de excepción decretado el 16 de abril, tras el terremoto que devastó poblados costeros dejando más de 600 muertos y miles de viviendas destruidas, informó este sábado el presidente Rafael Correa.
“Vamos a renovar el estado de excepción porque todavía tenemos decenas de miles de familias en albergues, algunos en albergues oficiales”, dijo Correa durante su informe semanal de actividades.
El presidente agregó que “todavía muchos (damnificados están) en albergues no oficiales, en refugios improvisados”, tras el potente sismo de 7,8 grados de magnitud.
Aunque el mandatario no precisó por cuánto tiempo extenderá el estado de excepción, la Constitución ecuatoriana establece que “podrá renovarse hasta por treinta días más”.
El terremoto, que ha generado más de 1.800 réplicas de hasta 6,8 grados, dejó 668 muertos, ocho desaparecidos y unos 80.000 desplazados.
Las autoridades han contabilizado unas 29.000 casas colapsadas o que están en riesgo de desplomarse, 875 escuelas y 51 centros médicos afectados y 83 km de vías deterioradas por el movimiento telúrico.
Ecuador anunció la semana pasada que necesitará 3.344 millones de dólares para reconstruir los daños dejados por el terremoto, de los cuales 2.253 millones (67%) serán asumidos por el sector público y 1.091 millones (33%) por el privado.
El país estimó que el impacto en la economía por el simo sería un decrecimiento de 0,7% en el Producto Interno Bruto (PIB).
Ecuador, golpeado por la caída del precio del petróleo -su principal producto de exportación- y la apreciación del dólar, calculó antes del terremoto un crecimiento de 1% del PIB para este año.
AFP
