Quizás usted se ha asombrado al ver en algún centro de salud a unos particulares “,médicos” quienes su principal receta para las enfermedades es la diversión y la risa.
Batas blancas, narices rojas y pelucas de colores forman parte de la indumentaria que utilizan los voluntarios de la Fundación Doctor Yaso para llevar risa y fantasía a los centros hospitalarios, albergues y ancianatos en cada región donde hacen vida y ahora le llegó la hora a la capital mirandina donde podrán inscribrise en el Primer Taller de Formación doctor Yaso a realizarse el próximo mes de mayo
Quienes deseen formar parte de esta fundación deben realizar este taller qie tiene una duración de 32 horas. lo primero que deben hacer es escribir un correo a [email protected] donde les enviarán los requisitos y podrían iniciar la formación este 11 y 12 de mayo.
Hay voluntarios que son periodistas, contadores, amas de casa, etcétera. «En Doctor Yaso hay de todo, tenemos una funcionaria del Cicpc. No necesitas ser del mundo artístico. Es necesario tener las ganas de ayudar con sensibilidad social», subrayó la coordinadora de Captación de Recursos. Uno de los requisitos fundamentales es ser mayor de edad y realizar un curso de formación que dura dos semanas
Doctor Yaso cuenta con 1.200 voluntarios a nivel nacional que han realizado más de 4.500 visitas a más de 340 instituciones y comunidades del país, beneficiando de manera directa e indirecta a 500 mil niños, niñas y adolescentes hospitalizados, junto a sus acompañantes y familiares, ancianos y personal de salud. En 2009 recibieron el premio Rafael Ángel García, el Premio Nacional a la Recreación y el Premio Nacional de las Franquicias, este último en la mención “Reconocimiento Institucional – Responsabilidad Social”. En el año 2010 resultaron ganadores del I Festival Venezuela Innova y, en los dos años siguientes, finalistas del Concurso Emprendedor Social del Año, de la Fundación Venezuela Sin Límites. Este año 2012 Doctor Yaso resultó finalista del Premio a la Excelencia de Venezuela Competitiva.
