La tensión sigue intacta en Perú dos semanas después de la segunda vuelta electoral. Aunque aún no se proclama al nuevo presidente, el panorama pareciera favorecer al izquierdista Pedro Castillo debido a que se desestimaron todos los recursos de nulidad contra los resultados de las elecciones que lo dan como ganador, enviados por la derechista Keiko Fujimori, sobre quien pesa una petición de prisión preventiva que analizará el Poder Judicial este lunes.
Ambos candidatos reunieron el pasado sábado a sus seguidores en multitudinarios eventos en Lima, bastión electoral de Fujimori, quien llamó a «respetar el voto», en el contexto de sus acusaciones de supuesto fraude en el proceso electoral —hasta ahora denegados en primera instancia por los Jurados Especiales Electorales (JEE)—, mientras que Castillo, que obtuvo el 50,125 % de los votos, frente al 49,875 % de la líder de Fuerza Popular, dijo que «ninguna maniobra» podrá torcer la «voluntad de cambio» del pueblo
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Cientos de miles de peruanas/os de todas las regiones del país demostraron hoy que cuando el pueblo se une en defensa de su dignidad, con alegría y con firmeza, no hay mafia ni amenaza de golpe que pueda detenerlo. Ninguna maniobra torcerá su voluntad de cambio. #PalabraDeMaestro pic.twitter.com/06nVzRsJpp
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) June 20, 2021
Se espera que en los próximos días el pleno del Jurado Nacional Electoral (JNE) analice los casos que fueron desestimados en todo el país por los JEE, para que dé el fallo definitivo, mientras continúa la revisión de los expedientes de las actas observadas, que son las que tienen algún tipo de inconsistencia, que comenzó hace una semana.
En este clima de incertidumbre no cesan las presiones del lado fujimorista, que pidió la anulación de los comicios, a través de un exjuez allegado, y que habría solicitado al Alto Mando Militar no reconocer una eventual victoria de Castillo, según la denuncia del presidente saliente, Francisco Sagasti.
