La ahora animadora de El Avispero asegura que siempre quiso pertenecer a este proyecto. Llena de entusiasmo espera contagiar a los televidentes de energía y diversión. Para ella, ser parte de esta planta televisiva es un sueño cumplido
María Fernanda Kolman, conocida en el medio artístico como Kika Kolman, llega al canal de Horizonte para conquistar a toda la audiencia venezolana con su simpatía e irreverencia. La joven de 23 años será la nueva avispa del panal de Televen y quien, junto a Michael Roa, cada jueves a las 7:00 de la noche, entretenga a toda Venezuela.
Kika asegura que siempre quiso estar en la televisión, pero lo veía como algo inalcanzable. Sin embargo, su preparación y carisma hoy la llevan a ocupar un puesto en la pantalla chica, siendo el canal de la bolita roja el espacio idóneo para hacerlo. “Televen me llamaba muchísimo la atención, ya había intentado meter papeles, hacer programas. Siempre quise estar aquí, para mí era un mega sueño.”
La joven se define como una persona apasionada, irreverente y perseverante. Expresa que El Avispero representa la oportunidad que tanto estaba esperando: “Lo anhelaba y definitivamente no voy a desaprovecharla”.
En cuanto al casting que realizó, manifiesta que se preparó durante mucho tiempo para dar lo mejor de sí y así recibir la llamada que hoy la lleva a animar el programa con más ponzoña de la televisión venezolana.
Su sentido del humor, jocosidad y energía son aspectos que espera transmitir a través de la pantalla. Para ella, contagiar a los televidentes de emoción es su principal objetivo. De igual manera, espera que la gente se logre identificar con ella.
Ha estado involucrada en el medio artístico, pero ¿siempre soñó con estar en la pantalla chica?
– Nunca creí que tendría la oportunidad porque primero pensé que era más difícil de lo normal, pero cuando quieres algo demasiado y te esmeras, consigues todo lo que te propongas. Créeme que los límites te los pones tú y de resto nada es imposible. Hay que tener responsabilidad ante todo y la habilidad de responder a todo tipo de reto y yo estaba lista. Siempre quise estar en la televisión, pero lo veía inalcanzable.
Televen me llamaba muchísimo la atención, ya había intentado meter papeles, hacer programas. Siempre quise estar en Televen, para mí era un mega sueño.
Cuando realicé el casting me preparé muchísimo, estudie los programas, no es tan fácil entrar a esta planta, pero realmente era el canal que me llamaba la atención.
¿Cómo se siente al saber que forma parte del programa con más ponzoña de la televisión venezolana?
– Estoy muy entusiasmada. No es algo fácil, pero realmente pienso que es un programa que tiene el humor que caracteriza demasiado al venezolano. Es puro chalequeo y a mí me encanta eso y se me da bastante bien.
¿Qué tienen Kika y El Avispero en común?
– Sin duda, la irreverencia. Pienso que a todo el mundo le hace falta esa chispita.
¿Cuál será el rol que desempeñarás en El Avispero?
– Todavía estamos por descubrirlo, eso habrá que dejárselo a la audiencia para que lo defina. Pero es la típica rubia alocada e irreverente que está pendiente de chalequear a todo el mundo, en buen sentido.
Cada una de las animadoras que ha pasado por el programa ha dejado su huella, ¿cuál será su sello diferenciador?
– La autenticidad y alegría. Me encanta demasiado simpatizar con la gente y contagiarlos de emoción.
Asume una nueva etapa en tu carrera profesional, ¿cuáles son tus expectativas?
– Ir creciendo y subiendo de escalón, este es el comienzo de muchos, y sin duda seguir desarrollándome personal y profesionalmente. Esta es una oportunidad que anhelaba y definitivamente no voy a desaprovecharla
¿Qué le quiere transmitir a la audiencia?
– Quiero que la gente se identifique conmigo, ser cercana y orgánica con todos los que nos sintonizan.
¿Cómo la ha recibido el equipo?
– Increíble. Cuando dicen “tu casa, mi casa, Televen” es tan cierto. Me encanta poder decir con propiedad que por fin pertenezco a esta casa con gente increíble que me ha recibido con los brazos abiertos. Estoy entusiasmada de empezar a trabajar con ellos y dejarlos en alto para que sepan que no tomaron una mala decisión.
