María Victoria Figueredo, de 16 años de edad, murió este 29 de agosto, quien era paciente del servicio de Nefrología del hospital pediátrico de Venezuela, el J. M. de los Ríos, en Caracas, así lo informó en redes sociales la organización Prepara Familia, que apoya a pacientes del centro pediátrico y a sus familiares.
“Tenía un año en diálisis. Ante esta injusta realidad solo nos unimos en oración por su descanso y pedimos consuelo a su familia y seres queridos”, añadió la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (Ontv).
Según reportó El Estímulo, María Victoria era paciente del servicio de Nefrología desde 2017 y, aunque había mejorado, su condición se agravó en 2022 tras contraer COVID-19.
Estaba a la espera de un trasplante de riñón. Su familia es de Guarenas, estado Miranda. Ella quería recuperarse y estudiar Comunicación Social.
Con su muerte, suman por lo menos cuatro decesos de niños, niñas o adolescentes con enfermedad renal del principal hospital pediátrico del país este 2023. Antes de María Victoria falleció Eukarys Guevara, de 13 años.
De acuerdo con estimaciones de la Ontv, por lo menos unos 130 pacientes pediátricos pudieron haberse beneficiado si estuviera activo el sistema de procura de órganos y tejidos (Spot), el principal programa de trasplantes del país, que permitía hacer trasplantes con órganos de donantes fallecidos. Este 2023, el Spot cumplió mas de seis años suspendido.
A finales de 2022, en el J. M. de los Ríos volvieron a realizar un trasplante de donante vivo después de 13 años sin hacerlos. Aunque esperaban que fuera el primero de muchos, desde entonces no han podido realizar más.
Los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología están amparados por medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) desde 2018. Estas medidas instan al Estado venezolano a adoptar acciones necesarias para garantizar su vida, integridad personal y salud, pero aún no se han cumplido.
Con información de: Efectococuyo
