Una fuente indicó que el funcionario estaba esperando a un amigo que vive en Carapita y otra que le había dado la cola a alguien
Seis disparos le quitaron la vida al sargento mayor de tercera de la Guardia Nacional Bolivariana, Pedro Ramón Infante González, de 37 años, víctima de unos hampones que lo despojaron de su pistola 9 mm y su moto Vstrom, en la avenida intercomunal de Antímano.
Infante González pertenecía a la compañía de escoltas de la Comandancia General de la GNB, destacado como personal de custodia de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz.
El lunes a las 7:30 de la noche estaba en la entrada de Carapita, vestido de civil, fue abordado por dos desconocidos que llegaron a pie, tiroteado y robado. En el hospital Pérez Carreño certificaron su deceso.
Se desconoce si el efectivo intentó defenderse o lo sorprendieron los delincuentes.
Luz Mayra Colmenares, su prima política, dijo que “era único, buen padre de familia, una pérdida muy grande y dolorosa”.
Los parientes ignoran las circunstancias que rodearon el crimen, y las autoridades manejan el móvil del robo.
En busca de
los homicidas
Desde la madrugada de ayer fue desplegado un operativo en la zona en busca de los homicidas.
Una fuente indicó que el funcionario estaba esperando a un amigo que vive en Carapita y otra que le había dado la cola a alguien.
Con la muerte de Infante suman 27 los funcionarios policiales y militares asesinados por el hampa este año en La Gran Caracas. En la lista destacan 11 oficiales de la PNB, cinco del Cicpc y tres de la GNB.
Infante y otras cinco víctimas fueron ingresadas de lunes a martes a la morgue. En lo que va del mes suman 485 cadáveres.
