Por medidas de seguridad cientos han sido los padres que han optado por no enviar a sus hijos a las aulas de clase desde el Día de la Juventud, cuando comenzó una jornada de protestas en diversos rincones del país que ya sobrepasa la semana.
La decisión se evidencia en los diversos centros de estudio de los Altos Mirandinos, donde algunas aulas registran sólo 10 % de asistencia, lo que lleva no a suspender las clases, pero sí a no avanzar en objetivos ni hacer evaluaciones.
Sondeos nacionales ubican el ausentismo escolar por el 30 %. Aunque en Los Teques, Carrizal y San Antonio de los Altos no se han registrado hechos que lamentar, varias personas han decidido protagonizar concentraciones y cierres de vías, como los registrados este martes en varios tramos de la carretera Panamericana.
Llegada la noche y tras conocerse el traslado a Ramo Verde del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, residentes de El Barbecho, El Trigo, Los Nuevos Teques, Residencias Tiuna y Residencias Caracas decidieron cacerolear y congregarse en las vías públicas y en algunos puntos incluso quemar cauchos, activando a los cuerpos de seguridad.
La situación afectó a los estudiantes del turno nocturno. Y es que aunque la sede central del Colegio Universitario de Los Teques Cecilio Acosta (Cultca) abrió sus puertas, pocos alumnos dijeron presente.
“Tenía clase a las 5:35 p.m. pero al ver la situación en Caracas y notar la tensión en el ambiente decidí irme directo a mi casa con mis hijos; como está el panorama no se puede estar inventando”, refirió Rosa Morales, estudiantes de Administración.
Otros sí se acercaron hasta la sede; unos para hablar con los profesores y acordar irse a sus hogares y unos más para ver clases.
“Evidentemente el ambiente está feo en la calle, pero en Los Teques todo estaba en relativa calma, así que no veía necesidad de faltar. Ya arrancamos tarde el trimestre y Carnaval está en puertas, así que prefiero que adelantemos lo que se pueda, no vaya a ser que la situación empeore y sí decidan suspender las clases en todas las universidades”, refirió otra alumna del Cultca que se identificó como Kari Meléndez.
Toca reprogramar
Docentes consultados señalaron que a la hora de hacer el plan de evaluación hacen dos: el oficial y el de contingencia. Y es que aunque las clases son presenciales, en vista de la ausencia que provoca la incertidumbre, muchos son los profesores que echan mano de la tecnología para no atrasarse en el cronograma.
Desde foros hasta asignaciones vía online son algunas de las medidas aplicadas para que los alumnos no pierdan el ritmo académico, situación que es aplaudida en todos los niveles.
“Yo soy una de esas madres que al primer alboroto dejo a mi hijo encerrado en casa, por lo que me parece una buena opción que le manden sus tareas por correo electrónico para que no esté ocioso en la casa y no afloje el ritmo en la escuela”, confesó Yelitza Suárez, quien acotó que “esto sólo como medida de contingencia ante situaciones como la que estamos viviendo tan delicadas, que no sabemos que va a detonar una salida a la calle. Siempre dicen que son protestas pacíficas y terminan con un lastimoso saldo”.
Aulas abiertas
Pese a la cercanía de los Altos Mirandinos con la capital de la República, epicentro de las protestas, no hay orden oficial de suspensión de clases en ningún plantel, liceo o universidad de la zona, donde las puertas permanecen abiertas pese a la baja asistencia de los alumnos.
En el Cultca los facilitadores acudieron y permanecieron en las coordinaciones para atender a los estudiantes que se acercaron en busca de información. “Donde hubo asistencia de más de la mitad de los alumnos se dio clases con total normalidad”, refirió una docente consultada que mantuvo en el anonimato su identidad.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
