En declaraciones a Efe durante la presentación en Londres, Stiller indicó que seguramente ésta será la última vez que encarne al guarda
Ben Stiller se traslada al Museo Británico, en Londres, para resolver el enigma de porqué se debilitan poco a poco sus amigos, los personajes históricos que cobran vida gracias a la tabla mágica. Esto ocurre en la tercera entrega de la película.
La tercera entrega de «Night at the Museum» presenta al guarda del museo de Historia Natural de Nueva York Larry Daley, interpretado de nuevo por el actor Ben Stiller, en una épica aventura en Londres para evitar la desaparición de la magia que da vida a figuras y objetos.
Stiller se traslada en «Night at the Museum: Secret of the Tomb» al Museo Británico, en Londres, para resolver el enigma de porqué se debilitan poco a poco sus amigos, los personajes históricos que cobran vida gracias a la tabla mágica.
Las faraones del museo londinense tienen la respuesta para devolver los poderes a esa tabla dorada, que durante la noche da vida a la colección de las instituciones y que ha permitido al guarda neoyorquino entablar amistad con figuras históricas como Roosevelt o Atila.
En declaraciones a Efe durante la presentación en Londres, Stiller indicó que seguramente ésta será la última vez que encarne al guarda: «no sé si habrá una nueva película pero en todo caso no creo que Larry Daley vuelva a llevar su uniforme», dijo.
Stiller señaló que trató de apreciar «cada momento del rodaje» debido a que sabía que no volvería a ver al equipo de la película como lo había hecho durante los últimos ocho años, cuando se rodaron las tres cintas.
Por su parte, el director, Shawn Levy, sugirió asimismo que la tercera entrega podría ser la definitiva al afirmar que, a día de hoy, siente que es «el último capítulo».
No obstante, en caso de haber secuelas, no sería difícil encontrar escenario, admitió.
«La película finaliza con una exposición temporal e itinerante de la tabla mágica en el museo de Historia Natural de Nueva York, por lo que una hipotética secuela podría ocurrir en cualquier lugar», destacó.
Levy reconoció que esta tercera película es «la más emotiva» de todas, en especial los últimos veinte minutos, cuando la magia de la tabla queda a salvo.
EFE
