
La basura sigue invadiendo las calles y avenidas de la capital mirandina a pesar de que muchos se fueron de viaje por el puente del fin de semana. Malos olores, moscas y ratas abundan en las adyacencias de los bulevares, mercados, centros comerciales y aceras. También pueden observarse los cestos de basura ubicados en las plazas abarrotados de desechos que se desbordan.
Algunos comerciantes informales ayudan con el desaseo de las calles ya que muchos lanzan los desperdicios de sus puestos en las cunetas de las carreteras y arterias viales. La falta de salubridad está latente en cada esquina, presente en las montañas de bolsas negras que contienen cualquier tipo de desechos que expiden olores nauseabundos.
Los perros de la calle colaboran a esparcir la basura que se encuentra en las bolsas y sacos tirados en el piso.gf
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21