Los acusados de esclavizar y maltratar a 34 trabajadores en una fábrica de menaje de cocina en el este de Indonesia se enfrentan a 20 años de cárcel, informaron ayer los medios locales.
El indonesio Yuki Irawan y cuatro capataces se enfrentan a varios cargos por fraude, privación de libertad, abusos laborales y someter a torturas a sus empleados en la aldea de Bayur Opak, en la isla de Java, según el diario «The Jakarta Post».
«Los cargos conllevan una pena máxima de 20 años de prisión y diferentes multas. Mientras tanto continúan las investigaciones relacionadas con los abusos laborales», declaró el jefe de la investigación, el comandante Shinto Silitonga.
Las autoridades investigan si el jefe local de la aldea, familiar de Yuki, y varios policías y soldados locales fueron cómplices de los abusos.
Al menos 34 trabajadores eran obligados a trabajar jornadas de 18 horas a cambio de dos comidas diarias, a pesar de que les habían prometido un salario de 600.000 rupias (62 dólares o 47 euros).
En cambio, los acusados les confiscaron presuntamente los teléfonos móviles y los documentos y los encerraron en una habitación de 48 metros cuadrados, sin ventanas y un solo baño compartido.
Las víctimas, que fueron liberadas el pasado 3 de mayo, relataron que fueron maltratadas y hasta se vieron obligadas a asearse con detergente.