Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, Los Mártires, Santa Fe, Puente Aranda y La Candelaria son localidades de Bogotá en donde persiste la violencia, tal y como lo había advertido la Defensoría del Pueblo en el 2019. Esta semana, dijo que esta situación se extendió a Antonio Nariño, Tunjuelito, Chapinero, Teusaquillo y Barrios Unidos. En todas estas zonas, asegura, hay altos índices de población flotante, y una densidad importante del territorio concentra actividades comerciales e industriales.
El Defensor del Pueblo advierte que hay que implementar medidas efectivas de prevención, atención y protección para los distintos tipos de poblaciones de las 22 UPZ donde habitan alrededor de 954.000 personas en riesgo.
“La expansión de la violencia en Bogotá, originada por disputas entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el grupo criminal ‘Tren de Aragua’, es la principal causa por la que emitimos la Alerta Temprana. Es una forma de advertir a las autoridades sobre el riesgo que aumenta para un número importante de habitantes de nueve localidades de la capital colombiana”.
El defensor dice que persiste la violencia en Los Mártires, Santa Fe, Puente Aranda y La Candelaria. Pero esa situación está sucediendo en Antonio Nariño, Tunjuelito, Chapinero, Teusaquillo y Barrios Unidos. “En estas zonas hay exacerbación de la violencia selectiva e indiscriminada”.
Han aumentado las amenazas de muerte, homicidios selectivos o masacres, las desapariciones forzadas y extorsiones, reseñó El Tiempo. “Las personas están siendo víctimas de métodos y medios que generan terror en la población civil, tales como panfletos, llamadas intimidantes, videos o correos electrónicos amenazantes”.
Ubicó el problema en 22 Unidades de Planeamiento Zonal (UPZ) donde habitan alrededor de 954.000 personas, el 11.8% de la población total de Bogotá de las nueve localidades. “En esas UPZ hay altos índices de población flotante, así como una densidad importante del territorio donde se llevan a cabo actividades relacionadas con el comercio y la industria”.
Además, dice el defensor, que es claro el control que ejercen los grupos criminales de redes de trata y explotación sexual, mendicidad ajena y trabajos forzados. Igualmente, se mantiene el riesgo por vinculación, uso y utilización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, principalmente para expendio de drogas y armas. Por todo esto, se dieron casos de desplazamientos forzados intraurbanos.
Las alianzas criminales
Según la Defensoría del Pueblo, las acciones criminales son cometidas por grupos con los que tienen alianzas tanto las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC – Clan del Golfo) como el ‘Tren de Aragua’.
El ‘Tren de Aragua’ financia a ‘Los Satanás’, que está en guerra por el territorio contra grupos criminales vinculados a las AGC, como la ‘Oficina de San Andresito’ y ‘Los Boyacos’, entre otras estructuras locales, como ‘Los Camilos’, ‘Los Costeños’, ‘Los Paisas’ y ‘Los Pereiranos’”, enfatiza Carlos Camargo Assis.