Arisleida Rivero, lloraba sola la muerte de su hijo en un extremo de la morgue de Caracas. Ayer cuando buscaba el cuerpo de Tomás David Ponce Rivero, el mayor de sus dos hijos, se enteró que otro amigo del muchacho que fue herido junto a él había fallecido.
Recordó a la 7:00 de la noche del lunes cuando llegaba a su casa escuchó disparos, unas cuatro detonaciones. «nunca me imaginé que la habían agarrado con mi hijo. Más tarde llegó mi hermano diciéndome que le habían dado un tiro y que lo tenían en el hospital Clínico Universitario», contó.
Ponce estaba desempleado y ocasionalmente hacía trabajos cargando arena o en la construcción. La noche del lunes estaba con cuatro amigos en la calle, reunido cuando delincuentes pasaron disparando. Dos resultaron con disparos y murieron. El otro fallecido no estaba identificado.
En otro hecho de sangre fue asesinado Alvaro Zamora (18). A 1:30 de la tarde del lunes recibió dos disparos cuando estaba parado frente a un liceo en Minas de Baruta. El asesinó conocido como «Rambo», miembro de la banda del «gordito Jeison», había matado a un amigo de la víctima hace tres meses. Presumen que de ahí se desprende el móvil del homicidio.
AA