El Oporto se coronó el domingo campeón de la Liga portuguesa por tercer año consecutivo, periodo en el que sólo conoció la derrota en el campeonato una vez, reflejo de una fiabilidad y constancia poco habitual.
La única mancha a este balance inmaculado de ‘los dragones’ se produjo un 29 de enero de 2012, cuando el modesto Gil Vicente -un equipo de la parte baja de la tabla- sorprendió al conjunto blanquiazul y le venció por 3-1.
Con 74 victorias, 15 empates y la mencionada derrota, el Oporto ha marcado una era y domina con mano de hierro el campeonato luso, donde ha recortado la distancia histórica con el Benfica en los últimos treinta años, en los que levantó 20 entorchados.
‘Los dragones’, que han acabado invictos en Liga este campeonato, al igual que André Villas-Boas hace dos años, suman ya 27 títulos ligueros por los 32 de sus rivales encarnados, que aún ostentan el récord en Portugal.
No obstante, el Oporto tuvo que emplearse a fondo por segundo año consecutivo y debió de esperar hasta el último duelo para cantar el ‘alirón’ debido a la fuerte oposición del Benfica, que hasta la penúltima jornada iba líder.
Las cifras de los «dragones» son todavía más espectaculares si cabe como local.
Recientemente, el portal «Football Club Rankings» consideró el Estádio do Dragao como el más inexpugnable de toda Europa.
La última derrota liguera frente a su afición se remonta al mes de octubre de 2008, hace cuatro años y medio, cuando cayó sorprendido por el humilde Leixoes (2-3).