
Desde la semana pasada la escasez de alimentos básicos, servicios, artículos de aseo personal y hasta la cebada transformada en la bebida social de fin de semana, se ha profundizado.
Durante el fin de semana en cuatro municipios mirandinos no hubo servicio de agua y el suministro de luz también fue interrumpido por varias horas, con respecto a las colas en los mercados para procurar comprar los alimentos básicos también tuvieron sus desaciertos, y por si esto fuera poco ahora con los militares en la calle, más de uno se queda impactado.
El estilo de vida del venezolano cambio, ya no se trata de seleccionar el producto por marca, sino tomarlo de una vez, sin saber nada mas de él. Ahora, las personas acuden al supermercado y al conseguir los producto compran, por lo menos, el doble de lo usual, el propósito es procurar no pasar trabajo y quedarte si el producto.
Es decir ante la ausencia de cada uno de los rublos básicos, la consigna es preguntar donde hay y comprar el doble de lo que necesitas.
Esa práctica trae consigo otro inconveniente que es el presupuesto. Es decir si usted invierte, por ejemplo mil bolívares semanales en compras cotidianas de la cesta básica, ahora está gastando el doble para no quedarse sin él.
Sin dudas, esos mil bolívares, promedio adicionales, los saca de la tarjeta de crédito, los que la tienen, de lo contrario de los ahorros. Con esa práctica se incrementa la inflación y así una centrifuga de incertidumbre
Cultura de la cola
Otra característica social que se ha hecho cotidiano es la Cola, disciplina que aspira el rigor de una fila de personas que en forma ordenada aspiran lograr alcanzar un bien o servicio. La práctica de la cola, es probable que se relacione también con el incremento de la población, pero vinculada al tema de escasez, la Cola, es la dinámica asociada al sacrificio colectivo para satisfacerse o lograr un producto o servicio.
En el ánimo de la Cola, apreciamos como se incorporan a diferentes miembros de la familia. Inclusive algunos acuden a las personas de tercera edad para procurar el privilegio de la edad y pasar más rápido a comprar u obtener el servicio. Igual caso tienen aquellos que acuden a las colas con infantes.
Adicional, en las colas también se integran los diferentes miembros de la familia buscando comprar el doble de productos, ya que, a pesar de hacer la cola, cuando le toca su turno solo puede obtener dos o tres productos del mismo tipo por persona, así que cada miembros de la familia tendrá la opción de llevarse la cantidad de cosas que por persona se le permite.
Aquí salen los denominados, vivos, que con esa costumbre probablemente impidan que aquellos que también hacen cola, se queden sin poder llevarse nada, pues en poco tiempo le dirán No hay.
Cuba de hoy
La cartilla de abastecimiento es utilizada desde hace mas de tres décadas en Cuba, y en ella se plasma la lista de productos por familia que pueden comprar mensualmente. En Venezuela, por ahora, no hay cartilla pero si la práctica de la cola, en especial referido en periodo de escasez.
Ciertamente la isla de Cuba, como País tiene una referencia bucólica, mas en el ámbito de la organización política y social, sus carencias es una de las circunstancias que nosotros nunca nos gustarían copiar.
Es necesario que los gobernantes, en el ámbito nacional, se dediquen a ordenar en lo económico, productivo y social el desequilibrio que desde hace un quinquenio estamos viviendo en el País.
Venezuela, tiene con qué, pero si los gobernantes deciden aspirar a un liderazgo fuera de nuestras fronteras y ayudar a los demás antes de cumplir con la necesidad y bienestar de vida de los locales, difícilmente vamos a lograr volver a lograr nuestro bienestar, por lo menos, al tenor de lo que teníamos hasta hace un par de décadas atrás.
Más que un slogan
En conclusión el término más repetido es NO HAY, y lo más paradójico es que hasta hace un par de años el slogan SI HAY, reflejaba que era posible obtenerlo todo, eso se convirtió en tan solo un recuerdo.
Ahora solo, una empresa de televisión por cable, en sus campañas promocionales, se atreve a decir.. Se lo tengo….. Es decir pida usted cualquier servicio y se le suministrará. Parece que estuvieran en otro País.
Recordamos en aquellos días, en que gracias a la fortaleza de la moneda y sus perspectivas con respecto al exterior, los venezolanos viajaban con frecuencia a los Estados Unidos y en particular a Miami, donde floreció la expresión.. Esta barato, Dame dos…
Lo único que nos fortalece en lo relativo a nuestra riqueza de origen, es decir del petróleo, es que Si Hay, y por tanto observar con agudeza que se está haciendo para que su explotación, refinación, distribución y comercialización sean las cónsonas con el procurar el bienestar de los venezolanos.
Las reflexiones de este último domingo de mayo, tiempo en que por costumbre celebramos la Cruz de Mayo, ofrezcamos a la Justicia Divina terminar con esta precaria situación que nos ha tocado vivir. Por cierto hablando de Justicia, ojalá que también la justicia de los hombres, se manifiesten en armonía y pronto.
Adiós profesores
Hablando de hombres justos y formadores de profesionales, en menos de dos semanas, lamentablemente, nos dejaron físicamente. Uno de ellos nuestro queridísimo profesor Adolfo Herrera y el otro el singular profesor Antonio Cova. Ambos ligados a la escuela de Comunicación Social en la UCV y la UCAB respectivamente.
Con ambos tuve la dicha de compartir, en especial Adolfo Herrera quien fue mi tutor de Tesis de Grado y el gran guía del periodismo moderno en Venezuela, siempre será una luz en el camino de todos los que recibimos su formación, especialmente su don de comunicólogo. Su partida fue muy sentida por varias generaciones de periodistas ucevistas, para su esposa, mi querida profesora Gloria Cuenca, a sus hijos Adolfito y Maye mi abrazo de Siempre.
También a la profesora Tamara Hannon esposa del talentoso sociólogo y periodista Antonio Cova, quien marcó un estilo de hacer análisis serios en un tono jocoso y un ademan sin parangón. Profesores Gracias y descansen en Paz.
María Antonia Sánchez
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