El estelar jugador brasileño Neymar no termina de digerir su llegada al Barcelona español. Se dice listo para la Copa Confederaciones
Apenas puso los pies en Río de Janeiro y antes aún de su presentación con la selección brasileña para la disputa de la Copa Confederaciones, la tarde de este martes (28), Neymar volvió a tener un compromiso fuera de los céspedes al presentar los tenis hechos a su medida de la marca deportiva Nike para el torneo intercontinental, además de la camisa número 3 de Brasil.
Sin contacto con los periodistas, que estuvieron lejos del crack en el evento promocional, Neymar fue entrevistado por el maestro de ceremonias, el actor Lázaro Ramos, y admitió que la transferencia, ahora consolidada, para Barcelona aún le cala en el ánimo.
«Aún siento escalofrío en el estómago, no lo puedo negar», dijo, después de posar para fotos con sus nuevos tachones, naranja y totalmente personalizados para los pies del delantero, así como Cristiano Ronaldo actualmente, tendrá una línea personalizada.
«Fue una decisión difícil que tuve junto con mi familia y me ayudó mucho. Estoy muy feliz. Al mismo tiempo estoy triste también por dejar a mi equipo del corazón, una ciudad donde crecí. Estoy yendo a un nuevo desafío y realizando un sueño. Ahora toca disfrutar», completó el goleador, que el último lunes, en reunión con dirigentes del equipo catalán, suscribió un contrato para jugar en Barcelona por cinco temporadas.
Los números de la transferencia aún no fueron confirmados oficialmente, pero lo que se especula es que el negocio giró en torno a 45 millones de dólares y Santos se quedará con un 55 por ciento de la transferencia, el grupo de inversores DIS tendrá otros un 40 por ciento, y el 5 restante su familia. El salario anual de Neymar estaría en la casa de los 9 millones de dólares, y el jugador podrá mantener íntegramente sus ganancias con su publicidad; hoy cuenta con 11 patrocinadores individuales.
Copa Confederaciones
Por más que los últimos días, con el desenlace de la negociación con los catalanes, hayan sido de mucha ansiedad para Neymar, con toda la emoción de su juego de despedida con la camisa del Santos, en el empate sin goles con Flamengo en la apertura del Campeonato Brasileño, el delantero garantiza que, a partir de ahora, su foco total estará en la Copa Confederaciones.
«El equipo va a presentarse ahora, y entrenar para hacer una linda Copa Confederaciones para dejar orgullosos a los hinchas», enfatizó el jugador. Antes, participa del amistoso de la Selección Brasileña contra Inglaterra, en el estadio Maracaná, y de otro amistoso contra Francia, el día 9, en Porto Alegre. El debut de Brasil en la competición será el día 15, en Brasilia, contra Japón.
«Es una responsabilidad grande, pero es un sueño de niño que estoy realizando. No tengo que estar preocupado con el peso (de la camisa de la selección), cuando la uso pienso que estoy jugando en el patio de mi casa», completó el jugador al hablar de la nueva camisa de la elección, toda negra y con una cruz del sur en el pecho, en vez del símbolo de la CBF.
Está inspirada en la década de los 50, pero el nuevo modelo no será usado en juegos oficiales, ya que el estatuto de la entidad que rige el fútbol brasileño exige que los colores de la bandera nacional (verde, amarillo, azul y blanco) estén presentes en el uniforme oficial.